Hace quince días el senador de la UCR Mario Cimadevilla viajó a Nueva York para reunirse con funcionarios de la Securities Exchange Commission que regula las normas de las empresas que cotizan en Wall Street. Les llevó documentos traducidos relacionados con la causa que complica a Pan American Energy por supuesto pago de sobornos para adquirir la concesión de Cerro Dragón. El próximo capítulo llegará cuando Cimadevilla declare ante el fiscal Guillermo Marijuán este miércoles.
Lo que comenzó como una denuncia ante una fiscalía en Chubut ahora es un caso que escala y que ya inquieta a la familia Bulgheroni, al ex gobernador Mario Das Neves y a Roberto Baratta, mano derecha de Julio De Vido y que aspira a permanecer si Daniel Scioli es presidente. En ese sentido, este escándalo podría ser contraproducente para ese objetivo o al menos eso dicen cerca del gobernador.
En Estados Unidos el desenlace llegará en el mediano plazo. PAE cotiza en ese país y ahora se arriesga a una multa millonaria tal como ha sucedido con otras firmas que fueron acusadas por sobornos. El ejemplo paradigmático es el de Siemens tras el caso de las coimas para la fabricación de los DNI en el gobierno de Carlos Menem.
Marijuán es muy cercano a Sergio Massa al punto que el tigrense solía prometerle la procuración general si era presidente. Ahora, esa relación podría haberse enfriado porque la semana pasada Marijuán tuvo un acercamiento con el Gobierno a partir de una causa que instruye y que vincula al Ministerio de Planificación.
Y todo sucede mientras Das Neves amaga con dejar el Frente Renovador y volver a jugar en el oficialismo para ir en la boleta de Daniel Scioli en octubre como candidato a gobernador. Martín Buzzi, su antiguo delfín, iría al Senado. El manejo del caso que haga Marijuán podría condicionar el éxito o el fracaso de esa maniobra.