“Tenemos un vicepresidente, ya se van a enterar”, lanzó en tono misterioso Mauricio Macri el lunes por la mañana, durante la conferencia que brindó, luego de la rotunda victoria del PRO en las primarias del 26 de abril.
“Tenemos un vicepresidente, ya se van a enterar”, lanzó en tono misterioso Mauricio Macri el lunes por la mañana, durante la conferencia que brindó, luego de la rotunda victoria del PRO en las primarias del 26 de abril.
Si bien desde fines de 2014 que se especula con el posible compañero de fórmula del actual jefe de Gobierno, los dichos recientes sacudieron a los distintos espacios del partido amarillo y, rápidamente, se renovaron las especulaciones.
La cerrada mesa chica de Macri se divide en dos bandos: un “ala política” y un “ala comunicacional”. Quien lleva la palabra en la primera es el ministro de Gobierno, Emilio Monzó, que pugna por ubicar un vicepresidente extrapartidario con buena recepción en el interior del país.
Por otro lado, el secretario de Gobierno, Marcos Peña, y el asesor ecuatoriano Jaime Durán Barba le dieron a Macri un extraño consejo, siempre basado en su devoción por las redes sociales y la obsesión por comunicar todo a través de esos medios. Proponen elegir un compañero de fórmula que represente al partido puramente o seleccionar un candidato a vice por la red social Facebook.
Así las cosas, la división deja algunos nombres posibles para analizar. En el lote de extrapartidarios entra con mucha alta acepción dentro del PRO el ex gobernador de Santa Fe Carlos Reuteman, quien selló un acuerdo con Macri hace pocos meses.
El propio líder del PRO se encargó de sembrar más dudas, o alimentar los rumores, y sostuvo hace pocos días que “tenerlo a Carlos Reuteman como vicepresidente sería un lujo”. Lo dijo luego de asegurar que el nombre para la fórmula PRO ya estaba listo y, además, reconocer que no sería del sexo femenino.
Otro dirigente por fuera del macrismo que suena como virtual compañero de fórmula es el radical Ernesto Sanz. En el entorno del presidente de la Unión Cívica Radical no se cansan de repetir que el senador insiste con su intención de ir a una primaria con Macri y Elisa Carrió para determinar quién será el candidato a presidente de ese espacio en los comicios generales del mes de octubre. No obstante, el rumor se avivó durante toda la semana.
En el casillero de los “PRO puros” hay varios nombres. A fines de 2014, se nombraba a la ministra de Desarrollo Social, Carolina Stanley, y a la diputada nacional Laura Alonso, que se autocalifica como “mauricista”, pero la posibilidad de una candidata mujer quedó desterrada el lunes, cuando Macri dejó entrever que el vice será hombre. Incluso, se nombró toda la semana a Anita Martínez, la candidata del PRO para la intendencia de Rosario.
Hay dos dirigentes del PRO que hoy Macri se imagina que podrían ocupar el rol de vicepresidente y, consecuentemente, ordenar al futuro Senado de la Nación. Todas las miradas se posan en el director del Banco Ciudad, Rogelio Frigerio, y en el ministro de Educación porteño, Esteban Bullrich.
Ambos, responden directamente a Macri y el jefe de Gobierno destaca su gestión constantemente. En cada entrevista, conferencia de prensa o aparición pública el ex presidente de Boca Juniors recuerda los logros de ambos dirigentes macristas.
El líder del PRO ha prometido en varias oportunidades que, si llega a la Casa Rosada, realizará una “revolución educativa”, previo a entregar guiños a Bullrich y a su trabajo en la Ciudad de Buenos Aires, luego de la catastrófica gestión de Mariano Narodowski, primero, y Abel Posse, después.
Tanto Frigerio como Bullrich tienen armado propio, aunque vigilados por Monzó. El hombre del Ciudad se encargó de Entre Ríos y de trabajar en la candidatura de Alfredo De Angeli para la gobernación de la provincia mesopotámica.
Bullrich viene de sellar un acuerdo con el jujeño Gerardo Morales. Fue un gesto que se recibió con buenos augurios en la mesa chica del PRO, que también subraya la capacidad del ministro por la buena relación que tiene con Florencio Randazzo, Miguel Ángel Pichetto y su par nacional, Alberto Sileoni.
Ambos son cuadros importantes y respetados en el partido que gobierna la Ciudad de Buenos Aires y son bien vistos por la militancia partidaria. Por ahora, son los “PRO puros” que con más chances cuentan para acompañar a Macri en la vicepresidencia.
No obstante, a pesar de que lo asegure, la decisión final del jefe de Gobierno aún no está. Según el mismo dijo, se sabrá en poco tiempo. En el PRO creen que lo dirá luego de las elecciones del 5 de julio de la Ciudad de Buenos Aires, en las que espera que el jefe de Gabinete, Horacio Rodríguez Larreta, se consagre como jefe de Gobierno. Otros aseguran que lo dirá antes de los comicios.