Comodoro Py

En plena campaña, Caló piensa en un juicio por lavado de dinero que involucra a la UOM

Complicaciones judiciales para el sindicalista más cercano al Gobierno. Una valija de 800 mil dólares y la conexión con el caso Antonini Wilson. Vuelve la interna Zannini-De Vido.

Antonio Caló está cada vez más pendiente de lo que pasa en los tribunales de Comodoro Py. Y es que en agosto arranca el juicio oral a Segundo Córdoba, abogado de la UOM interceptado por la policía uruguaya intentando cruzar a Montevideo con una valija que contenía 800 mil dólares. El caso preocupa a Caló por los testimonios que podrían aparecer durante ese juicio donde Córdoba está acusado por supuesto lavado de dinero, maniobra que según la fiscalía se realizaría por medio del gremio más cercano al Gobierno.

 

El caso se inició el 2 de agosto de 2011, cuando la Aduana detuvo en la terminal de Buquebus en Buenos Aires al abogado  Córdoba  que quería  cruzar a Uruguay en su BMW con un bolso repleto de billetes. Cuando lo retuvieron, el abogado que había trabajado 26 años en la UOM afirmó que los dólares eran suyos. Tiempo más tarde denunció ante la justicia el origen irregular de los fondos que todos los meses le entregaba el sindicato. Querelló al presidente del Instituto de Seguros SA, Julio Raele, y al propio Caló, en su carácter de secretario general de la UOM, por considerarlos responsables de un caso de evasión tributaria.

 

De más está decir que Córdoba está  procesado por encubrimiento y lavado de activos de origen delictivo. A fines de 2012, la Cámara en lo Penal Económico consideró que "el dinero transportado por él provenía de una defraudación cometida por los administradores de los fondos recaudados para el pago del seguro de vida y sepelio de los trabajadores metalúrgicos".

 

El expediente quedó en manos del juez Javier López Bizcayart que es muy cercano a Carlos Zannini, de hecho, el juez es el favorito del secretario de Legal y Técnica para ascender a camarista en la Cámara Federal en lo Penal y Correccional. No se debe perder de vista la clásica interna entre Zannini y Julio De Vido, quien rechaza a López Bizcayart por su participación en el caso Skanska.

 

El caso tiene conexiones cuanto menos extrañas, porque el abogado de Caló es Guillermo Ledezma, el mismo abogado que contrato Antonini Wilson cuando intentó ingresar al país con su valija de dólares y fue interceptado en Ezeiza.

 

Caló está obsesionado con el juicio que arranca en agosto porque todo lo que salga a la luz allí será registrado por el juez de instrucción Rafael Caputo, que es quien tiene a su cargo la denuncia contra el titular de la UOM por presunto lavado.

 

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