Con la asunción de Néstor Kirchner, la estrategia nacional apuntó al “congelamiento patagónico” del Reino Unido. Con 12 años de continuidad del modelo en el poder, Cristina Fernández de Kirchner terminará su mandato sin avances diplomáticos, con resabios de la guerra plasmados ahora en la paranoia inglesa ante una supuesta “amenaza” argentina.
Mientras tanto, el Gobierno recuerda que desde 2005 los ex combatientes de Malvinas reciben una “pensión honorífica” que equivale a tres haberes jubilatorios mínimos (8.271 pesos) y que alcanza a 22.349 personas. Además, brinda beneficios para acceder a mejores condiciones de vivienda y trabajo.
Los horrores del combate que tuvo como protagonistas, en su mayoría a jóvenes inexpertos en acción bélica, se manifestaron en la era kirchnerista con una prestación que alcanza a todos los que participaron en las operaciones del conflicto del Atlántico Sur y a los civiles que cumplieron funciones en territorio malvinense.
La defensa del pueblo en su conjunto por la recuperación de las Islas en amparo de la integridad territorial, se reforzó con la llegada de los Kirchner con la elocución del discurso del ex presidente el 25 de mayo de 2003: “Venimos desde el sur de la Patria, de la tierra de la cultura malvinera y de los hielos continentales, y sostendremos inclaudicablemente nuestro reclamo de soberanía sobre Malvinas”, aseguró en ese entonces.
Se cumplen 33 años de la denominada “Operación Rosario”, cuando tropas argentinas desembarcaron en las Islas ocupadas por Gran Bretaña desde 1833. El operativo militar dio origen a la guerra contra los ingleses que concluyó el 14 de junio de 1982 con la rendición argentina. Durante el conflicto, murieron 649 soldados argentinos, 255 militares británicos y tres isleños. La disputa entre la Argentina y el Reino Unido por las Malvinas, Georgias del Sur, Sandwich del Sur y los espacios marítimos circundantes, continúa vigente.
En el marco de Naciones Unidas, el secretario General Ban Ki Moon manifestó su deseo de intermediación para que la Argentina y el Reino Unido negocien la soberanía del territorio, tal como lo establece su resolución de 1965, pero desde Londres sistemáticamente se niegan al acercamiento.
El logro diplomático de la administración K fue la inclusión del reclamo por la soberanía en todo foro internacional posible.
Ante el rumor de un apoyo de Rusia para “invadir” las Islas, el gobierno inglés se excusó por reforzar la defensa de Malvinas que tensó las relaciones bilaterales entre ambos países con la denuncia efectuada por el canciller Héctor Timerman por el “injustificado aumento del ya desmedido gasto militar británico”.
“La República Argentina sostiene que sólo el diálogo y la negociación, con apego al derecho internacional, deben primar para resolver las controversias internacionales y poner fin a esta situación colonial anacrónica que lleva más de 182 años”, expuso el funcionario en las notas enviadas a diversos organismos.
Así las cosas, los veteranos de guerra obtuvieron su reconocimiento social y económico con el correr de los años. Aquellos jóvenes sin entrenamiento, obligados a realizar el Servicio Militar, fueron llevados al campo de batalla a sus 18 años, comandados por oficiales de carrera que perciben hoy los mismos beneficios. Por esta pensión, los ex combatientes, los colimbas, mostraron su desacuerdo y el Gobierno revisa el alcance monetario a los que supieron tener altos rangos.
Por otro lado, los ex conscriptos movilizados –los que fueron convocados a la guerra pero no participaron en el teatro de operaciones del conflicto–, reclaman su parte que los ex combatientes ven como ilegítima, sobre todo porque son demandas que surgieron luego del reconocimiento económico alcanzado.
También, un libro, Mujeres invisibles de Alicia Panero, y un proyecto de ley, intentan rescatar a las mujeres veteranas, en su mayoría enfermeras e instrumentadoras quirúrgicas civiles y voluntarias que casi nadie recuerda. Además del reconocimiento a su labor, se busca la consagración del derecho a una pensión vitalicia.
En el Día del Veterano y de los Caídos en la Guerra de Malvinas, un reclamo que se suma es que tanto el Estado Nacional como los provinciales trabajen para la contención psicológica-emocional no solo del ex combatiente, sino también de su familia. A la fecha, la cifra de suicidados supera los 500.
Asimismo, la lucha engloba causas por torturas de la propia tropa, oficiales y suboficiales que provocaron vejámenes y estaqueamientos a soldados, negados por un fallo de la Corte Suprema de Justicia de la Nación ante denuncias que los califican como delitos de lesa humanidad.
Otra problemática no resuelta son las tumbas sin nombre, con cruces en el cementerio de Darwin donde descansan restos no identificados, un reclamo que los Kirchner hicieron ante los británicos para que desentierren los cuerpos e identifiquen a los soldados, pedido constante de familiares.
Un nuevo aniversario visibiliza y pone sobre tablas un conflicto bélico con tintes coloniales que manchó la historia oficial con la sangre de los defensores que todavía reclaman y recuerdan junto al pueblo lo que les corresponde, al tiempo que emerge el grito de soberanía sobre tierras propias.