Política

Matías Roby: “Paco Pérez me subió a la candidatura y después me bajó para negociar su lugar; me traicionó”

Por Gabriela Pepe.- El ex ministro de Salud de Mendoza, que dejó el gabinete en medio de una guerra  con el gobernador, competirá en las PASO del Frente para la Victoria para llegar al Ejecutivo provincial. Médico deportólogo, dice que es el único de los candidatos que no necesita de la política para vivir.

Cuando a fines de 2014 comenzó la danza de nombres de los posibles sucesores de Francisco “Paco” Pérez al frente de la gobernación de Mendoza, Matías Roby figuraba entre los primeros de la lista. Amigo de la infancia de Pérez, ministro de Salud con buena gestión, ex jugador de Los Pumas, médico deportólogo respetado, Roby se perfilaba como uno de los precandidatos del Frente para la Victoria que podía dar pelea en las primarias provinciales.

 

Pero el escenario cambió definitivamente al cabo de pocos meses. Hacia fines de febrero el gobernador le dio las gracias por los servicios prestados al ministro, le pidió la renuncia e intentó bajarlo de la carrera electoral. En medio de una guerra de declaraciones, Roby dejó el gobierno y confirmó sus intenciones de pelear en las PASO provinciales, en contra de los deseos de Pérez y del histórico armador, Juan Carlos “Chueco” Mazzón. Acusó de traición al gobernador, que le respondió tildándolo de “soberbio”, con el consiguiente fin de las relaciones personales y políticas. “La historia de vida del 26 de febrero para atrás se mantiene inalterable. A partir de ese día, es como si mirara a través de un vidrio empañado”, dice vía telefónica el ex ministro, que competirá el domingo 19 con el candidato oficial, el senador Antonio Bermejo, y el diputado Guilermo Carmona, más cercano a la Rosada.

 

-¿Qué perspectivas tiene para la elección?

 

-Si comparás las encuestas que hay, no hay dos que se parezcan y generalmente al que le dan bien es al que la mandón a hacer.En contraposición con esto, vemos que la mayoría de la gente en Mendoza no sabe qué se vota, si es obligatorio votar, si es una interna abierta o cerrada. Habiendo tanto disparidad en el conocimiento de la gente, es poco probable que el “no sabe/no contesta” no sea más grande en la encuesta. Si esto lo contraponemos con lo que tiene que ver con el pulso ciudadano, lo que recibimos de la gente,nuestra expectativa es muy positiva.

 

-Su campaña empezó de una forma muy particular, con su pelea con el gobernador.

 

-En realidad a mí primero me subieron a la candidatura. Nunca me avisaron dos cosas: que me estaban subiendo en calidad de palo blanco, que era tan solo por un ratito, y tampoco me dijeron que me tenía que bajar.

 

-Usted estaba supuestamente entre los preferidos del gobernador, ¿qué sucedió en el medio?

 

-Claro, por eso no se entiende, porque Paco en diferentes oportunidades le dijo a mucha gente que yo era su candidato y me mandó a hacer un montón de cosas que tenían que ver con esto. Y después las cosas terminaron como terminaron. Si mirás la película para atrás,  me usaron de palo blanco y ni siquiera me preguntaron si estaba dispuesto a hacerlo. Es decir, Paco me subió a la candidatura y después me bajó; me traicionó.

 

-Según usted, ¿cuál fue el motivo?

 

-Negoció su lugar, tomó para compromisos para acceder a la diputación nacional.

 

-¿Qué rol tuvo Mazzón?

 

-Yo estuve con el Chueco el 25 de abril y le dije que le iba a hablarcomo si fuera mi papá, que le iba a decir absolutamente toda la verdad. Le dije que había tomado la decisión, que absolutamente convencido de ir a las PASO por dentro del peronismo. Que no tenía intenciones de dividir y que mi vocación era aportar votos propios, dentro del PJ, con armado propio.

 

-¿Mazzón le pidió que se bajara?

 

-No, me dijo: “Veo que estás decidido a jugar, me parece que tenés que hacerlo, pero te pido limpieza en la campaña. No sabés el lío que me estás armando y cómo lo estás perjudicando a Paco”. Y yo le dije “Paco en todo caso se perjudica solo, porque si él se comprometió con ustedes a que me iba a bajar, te aviso que nunca me enteré”.

 

-Usted era muy resistido por algunos sectores del PJ porque nunca se afilió al partido.

 

-Esas son chicanas. Yo practico las políticas del peronismo de la manera más pura y profunda. Tengo cuerpo y alma peronista aún cuando no haya llenado la ficha.Antonio Cafiero era hincha fanático de Boca pero socio vitalicio de River. El carnet no dice nada.

 

-Su candidatura tiene el apoyo del sector sindical, ¿en algún momento Pérez le reprochó su buena relación con los gremios?

 

-No, nunca hablamos de eso. El movimiento obrero en Mendoza no reproduce lo que pasa en Buenos Aires. Están todos los gremios unidos: los ultraK, los antiK y los gremios como la UOM, que tienen afecto con la Casa Rosada. Están todos bajo el mismo paraguas. Así como yo tengo relación personal con Aníbal Fernández, mi compañero de fórmula –Ariel Pringles- tiene relación con Hugo Moyano. Pero yo a Moyano, cara a cara, no lo vi en mi vida.

 

-El candidato oficial es Bermejo, mientras que Carmona tiene el apoyo de la Casa Rosada, ¿cómo encara su campaña?

 

-Nosotros no tenemos ni el aparato provincial ni el nacional. El provincial está con Bermejo y el nacional, con Carmona. Todo lo que pueden nos bloquean, pero ¿sabes cómo es nuestra campaña? En este contexto atípico, es casa por casa y cuerpo a cuerpo, con mucho sustento en la publicidad no tradicional.

 

-Pérez ya se definió en favor de la candidatura presidencial de Daniel Scioli, ¿cuál es su posición en este sentido?

 

-Nosotros estamos fuera de esa disputa. Si llegamos a ganar las PASO y terminamos  gobernando la provincia, vamos a gobernar con el candidato a la presidencia que sea capaz de comprometerse con una serie de puntos que para Mendoza son troncales. Acá hay que redefinir aspectos. Cuando vos tenés una provincia donde no hay reelección, la cogobernabilidad y la coparticipación  en materia de políticas públicas se vuelven imprescindibles. Sin embargo, en Mendoza no existe un proyecto sustentable y sostenible de mediano y largo plazo. Siempre es volver a empezar. Si analizamos, por ejemplo, la situación de la seguridad, está claro que en los últimos años nunca hubo un plan.

 

-¿Discutió eso alguna vez con Pérez?

 

-No, con Paco no lo he hablado. Pero si fuera gobernador constituiría el Consejo Provincial de Políticas Públicas, un espacio de construcción de agenda de política de Estado planificado a mediano y largo plazo aun cuando la ejecución en el corto plazo sea responsabilidad del gobernante de turno. ¿Con quién hay que aliarse? Con aquel que tenga ganas de jugar fuerte y en serio por los intereses de Mendoza. A esta altura de la situación de la provincia, no me importa el partido, me importa que alguien diga que se compromete.

 

-¿Para usted es un error que Pérez se haya pronunciado a favor de Scioli?  

 

-Si, y más hoy porque el 51 por ciento del presupuesto provincial se compone de recursos nacionales. Privilegiaron más los intereses personales que los provinciales. Y ahora buscan tapar el sol con la mano, no dicen la verdad. Decían que había habido un error en el Banco Nación. Y no es cierto, la verdad es que no hay plata para pagar los sueldos. Si el gobierno nacional te cierra los grifos, tenés que salir y decir la verdad porque la gente valora la diferencia y no lo parecido.

 

-Usted dijo que todos los candidatos son iguales, ¿por qué?

 

-Porque necesitan de la política para vivir. Yo no soy un político, soy un médico apasionado que además sabe liderar equipos. Eso lo aprendí en el deporte. Tengo el plan y los jugadores que ningún otro candidato tiene, gente que está dispuesta a salir a comerse la cancha.

 

-¿Cuál va a ser su posicionamiento respecto de las candidaturas nacionales por Mendoza? ¿Va a acompañar a Pérez?

 

-Afortunadamente la elección está desdoblada. En el peronismo el que gana conduce y el que pierde, acompaña. Si nos toca perder, voy a acompañar con toda mi energía en las generales provinciales. Pero en las elecciones nacionales, por la candidatura de Paco no voy a trabajar.

 

Tridente. El intendente de Santa Fe, Juan Pablo Poletti, con sus dos secretarios, Mastropaolo y Boscarol. 
piparo, de blanco de los trolls a repatriada libertaria

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