El sciolismo muestra orgulloso la encuesta que encargó a Poliarquía. En ella, además de datos a nivel nacional, muestra la diferencia porcentual que en intención de votos tiene Daniel Scioli respecto a sus contrincantes.
Mientras el gobernador marca un 37 por ciento de aprobación, Sergio Massa solo llega al 27 y Mauricio Macri, al 17. Vale marcar que esa medición suma un 14 por ciento de sufragios entre indecisos, en blanco, y quienes no participan. Además, le da a Julio Cobos un 2 por ciento, votos que obviamente no van a ir a ese destinatario.
Sin embargo, el porcentaje no enmascara la situación real. El Gran Buenos Aires, porción territorial que representa el 70 por ciento de los votos de la provincia, siempre fue Justicialista.
La decisión de Massa, hombre del PJ, de independizarse, puso en jaque la posibilidad de que el oficialismo siguiera manteniendo la mayoría. Sin embargo, el éxodo massista no fue tan sustancial y quedó acotado a la Primera Sección Electoral, con la excepción de Almirante Brown de la Tercera.
La alianza de Macri con la UCR, modificó el panorama electoral, pero en los hechos no alteró mucho la situación en el Gran Buenos Aires. Sucede que el radicalismo no tiene peso en ese territorio. Y el PRO, si bien ganó la intendencia de Vicente López, tampoco logra una estructura razonable.
Desde el macrismo, aseguran que la tracción que dará su jefe como candidato presidencial puede bastar para aumentar el voto. Una suerte de movida subterránea, que excluye punteros y caudillos. Y se animan a varios candidatos “conocidos” como Javier Castrilli en La Matanza (que podría pelear interna con el ex massista, Miguel Saredi), o el titular de Hacienda de la Ciudad, Néstor Grindetti, que se presenta en Lanús.
También el joven desarrollista y hombre de confianza de Vidal, Lucas Delfino, que juega en Hurlingham. Diego Valenzuela, periodista e historiador, en Tres de Febrero. El concejal y esposo de María Eugenia Vidal, Ramiro Tagliaferro en Morón. Además de Jorge Macri en Vicente López y hasta el ex modelo Tomy Dunster que se proclamó en Quilmes. Los números que muestran los macristas hablan de poco más del 20 por ciento de votos para su jefe. Una cifra que está bastante lejos de la que alberga el PJ oficial.
En el caso de Sergio Massa, la situación es más compleja. El ex intendente de Tigre había logrado una estampida de intendentes adeptos cuando armó lista propia y luego lanzó su candidatura. Pero hoy, se encuentra en un proceso de contención de su gente que amaga con volver al oficialismo o cruzar hasta el macrismo. “Hay que esperar estos días, si Sergio no baja la intención de voto, se va a poder contener a todos”, indicó un hombre del massismo.
El FpV también ofrece en su grilla de precandidatos a Florencio Randazzo. Pero el Ministro del Interior es resistido por los jefes comunales del conurbano. Como todos, miran las encuestas y saben que una elección de estas características deben traccionar en ambas puntas de la boleta. Y hasta la fecha, no es el caso de Randazzo.