La suspensión de los dirigentes que jugaron para el gobernador de Río Negro, Alberto Weretilneck, parece reorganizar la estructura del Partido Justicialista (PJ) hoy a cargo de Martín Soria. Fuentes de la capital de esa provincia le aseguraron a Letra P que algunos pesos pesados del partido empiezan a esbozar un borrador para la reunión de los primeros días del 2016 en Las Grutas.
En el proceso de “normalización” que comenzó a horas de la derrota kirchnerista, los sectores más importantes limaron asperezas y acordaron transitar, de la forma más armoniosa posible, juntos el camino rumbo al 2017 y 2019.
La fórmula de la victoria, como es de esperar, tiene una ratificación del intendente de General Roca en la presidencia. Para darle mayor respaldo al proceso político que comenzó para el heredero del Gringo, el apoyo en tres dirigentes claves como Juan Manuel Pichetto, Alejandro Marinao y Javier Iud será fundamental.
El hijo de Pichetto en el Valle inferior, Marinao en la Línea Sur como Iud en la zona atlántica dejan a Soria, y su poderío en el Alto Valle, con un escenario favorable en buena parte del territorio provincial menos en San Carlos de Bariloche: clave para cualquier elección pero con una realidad complicada.
Lo que quedó del armado de Martini, el justicialismo disidente que buscó alcanzar –en un magro intento– Osvaldo Nemirovsci y lo que tiene la senadora nacional Silvina García Larraburu, una de las críticas al tándem Soria-Maru Martin, no alcanzó en la última elección provincial. Ese territorio es uno de los grandes desafíos que tiene el roquense por la pelea que desató con la mayoría de los referentes locales.
PJ: kirchnerismo o nada
Otro de los jugadores en la interna peronista es el diputado nacional por el Frente para la Victoria (FpV) Martin Doñate. Alejado del pejotismo, como máximo referente provincial de La Cámpora, trató de instalar una nueva línea en el FpV rionegrino a partir de su llegada al Congreso y no oculta sus pretensiones de dar un salto más en la vida institucional de su provincia.
El triunfo de Pablo Delgado en Luis Beltrán le dio otra espalda a Doñate que sacó pecho y hasta se animó a cerrar la inauguración de un importante local en Roca: allí comenzaron los chispazos con Soria. “Tenemos que definir qué somos y escuchar mucho a los intendentes”, dijo Doñate ante la consulta de Letra P.
Aunque evite opinar, es sabido de la idea que tiene rumbo a 2019. “No sería malo un poco de kirchnerismo”, reconocieron desde la estructura partidaria.