Durante la inauguración en Capital Federal de dos estaciones de subterráneo correspondientes a la Línea H, el presidente Mauricio Macri hizo foco en el desafío de “seguir trabajando en equipo” con “empresas que trabajen bien” y “obreros que realicen su trabajo, como corresponde”.
En ese marco, agradeció al Grupo Techint al señalar que “la ingeniería en este país está a la altura de grandes desafíos”.
Sin embargo, esta armónica sinergia a la que apela el jefe de Estado no se advierte por estos días en una planta que pertenece, precisamente, al gigante metalúrgico que reconoció esta mañana.
Sucede que este jueves se conoció que la firma Tenaris Siderca, perteneciente al Grupo Techint, despidió a centenares de trabajadores de la planta que posee en el distrito bonaerense de Campana. En principio, se informó que eran alrededor de 200 los obreros cesanteados correspondientes al turno mañana pero, con el correr de las horas, se deslizó que la medida podría abarcar también a trabajadores de las restantes franjas horarias.
Por esta razón, la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) se declaró en estado de alerta y este viernes por la mañana se moviliza a la sede del Ministerio de Trabajo nacional, donde tienen previsto reunirse a las 11.30 con el titular de esa cartera, Jorge Triaca, y representantes de la empresa.
Allí, se planteará la conciliación obligatoria para que los trabajadores despedidos sean reincorporados y luego poder negociar con la firma que, por lo pronto, se mantendría intransigente.
El secretario general de la UOM Campana-Zárate, Abel Furlán, cuestionó: “La quita de retenciones, y la devaluación son beneficiarias para el sector empresario, y desmejoró la situación para los trabajadores”, consideró Furlán, al tiempo que desestimó el planteo de rebaja salarial que habían deslizado desde la empresa previo a los despidos, teniendo en cuenta que impactaría severamente en el poder adquisitivo de los trabajadores en un contexto de aumento de precios.
En la planta de Campana, la compañía fabrica tubos sin costura para la industria del petróleo. En el escenario previo a los despidos se había realizado una negociación entre el sindicato y la empresa para arreglar la continuidad de un esquema de suspensiones. En abril último, se firmó un acta de suspensión para el total de la plantilla de la fábrica de 2.800 personas, que afectó de forma rotativa a unos 500 empleados, a quienes se reconocía primero el 85 por ciento del salario y, luego, el 80 por ciento. En octubre, se prolongó por dos meses, hasta que venció el sábado último.
Pero el conflicto de Tenaris Siderca en Campana no es el único que envuelve al gigante metalúrgico. En Villa Mercedes, San Luís, obreros de la fábrica Metalmecánica, del Grupo Techint, se manifestaron tras la decisión de la empresa de despedir a 80 empleados. Por lo pronto, desde la cartera laboral puntana se dictó la conciliación obligatoria pero la tensión continúa.