La licencia de Miguel Ángel Pichetto al frente del Partido Justicialista (PJ) de Río Negro, con posterior ascenso a ese cargo del intendente de General Roca, Martín Soria, no paralizó a los aliados del senador que piden por su vuelta para “reorganizar” la estructura del Frente para la Victoria (FpV).
La derrota en junio posibilitó una transición que tendría, por lo que se acordó en una cumbre en Viedma, la expulsión de los que jugaron con Juntos Somos Río Negro (JSRN), el partido del gobernador Alberto Weretilneck, pero de eso todavía no hay anuncios.
“El dirigente más importante del PJ en nuestra provincia se llama Miguel Pichetto. Con su ayuda podemos armar el partido”, le aseguró a Letra P el diputado Ariel Rivero, uno de los defensores más fervientes del legislador nacional.
Esa expresión es la que se repite en varios dirigentes, pero la notable importancia que Soria obtuvo en el último tiempo -sobre todo por ser una de las esperanzas para los próximos períodos electorales- congela el retorno del histórico referente rionegrino en Nación.
“Es una posibilidad que vuelva a ser el presidente del PJ”, le afirmó Rivero a este portal, anticipando la disputa por la presidencia.
Protagonista de los momentos más complicados de la vida institucional y política, el ex intendente de Campo Grande sabe que para el retorno deberán atravesarse momentos difíciles. “El PJ tiene una buena camada de dirigentes jóvenes. Tienen que dar el paso al frente para representar a todos”, reconoció.
“Tenemos que tratar de estar todos representados. Pichetto ocupará un cargo muy importante. Esa figura nos puede ayudar a plantear un proyecto”, insistió el diputado que renovó su banca en la previa al último fin de semana.
Soria, sin vueltas, antes de asumir la titularidad del peronismo rionegrino, apuntó contra el pichettismo por llevar al FpV a una derrota que dejó heridas: "Perdimos por paliza, hay que dejar de hablar y ponernos a trabajar".