Dirigentes del Frente Renovador estallaron de furia, luego de la carta publicada por el candidato presidencial por Cambiemos, Mauricio Macri, quien en un su cuenta de Facebook convocó el pasado domingo a unificar el voto opositores detrás de su espacio político para impedir un triunfo del oficialismo en primer vuelta.
“Si dividimos nuestro voto podríamos continuar como estamos”, alertó el líder del PRO, y exhortó a aunar criterios entre “esa mayoría del 60% de los argentinos que votó por una opción distinta al oficialismo”.
La misiva del saliente jefe de Gobierno porteño enardeció a los referentes massistas, quienes se subieron al ring discursivo para inmiscuirse en la disputa por el voto útil. “No tiren su voto, el verdadero voto útil es a Sergio Massa”, replicó el candidato a gobernador bonaerense por el frente UNA, Felipe Solá, durante una visita por la localidad de San Miguel de Monte.
Más efusivo se mostró su compañero de bancada, el diputado nacional por el FR, José Ignacio De Mendiguren. "En los términos que plantea el PRO, el único voto inútil sería votarlos a ellos", enfatizó, diálogo con Radio Nacional Rock, e insistió en que “el PRO se la pasó diciendo que quería el cambio y nunca dijo cuál era el cambio".
A menos de dos semanas para las elecciones, las diferentes encuestadoras vaticinan un escenario similar a lo acontecido en las PASO del 9 de agosto, con un leve crecimiento de Daniel Scioli y, a diferencia de las premisas sobre una eventual polarización, advierten que el frente UNA estaría en condiciones de, al menos, retener el caudal electoral obtenido en primer término.
En ese contexto, la cúpula del massismo pregona la teoría de que, en un hipotético ballotage, sólo el ex intendente de Tigre estaría en condiciones de vencer al Frente para la Victoria.
"No hay una sola encuesta que diga que el PRO puede ganar en segunda vuelta", concluyó De Mendiguren.