Luego de la muerte del fiscal que investigaba la causa AMIA, Alberto Nisman, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner ordenó al titular de la Secretaría de Inteligencia, Oscar Parrilli, que brinde colaboración a la jueza Servini de Cubría desclasificando información relacionada a la investigación del atentado.
De esa manera, la titular del Poder Ejecutivo Nacional dio cumplimiento al pedido solicitado por el Fiscal Especial de la Causa, Alberto Nisman, antes de muerte.
En nombre de la Secretaría de Inteligencia (SI),Parrilli notificó a la jueza federal María Romilda Servini de Cubría que, por “expresa instrucción de la Presidenta de la Nación” autorizó desclasificar la información de inteligencia solicitada por Nisman al realizar su denuncia vinculada a la Causa AMIA y vinculada a la firma del Memorándum de Entendimiento entre Argentina e Irán.
En el mismo escrito, Parrilli recordó que el Fiscal Federal había librado oficios a la Secretaría Presidencial requiriendo “la desclasificación de la identidad, las acciones, los hechos y circunstancias correspondientes al personal de inteligencia que surge del producido de las intervenciones telefónicas de los abonados” a cuatro número telefónicos detallados en la circular.