La jefa de Estado vinculó esa decisión con una iniciativa de los fondos buitre que encabeza el juez federal de Nueva York, Thomas Griesa.
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La jefa de Estado vinculó esa decisión con una iniciativa de los fondos buitre que encabeza el juez federal de Nueva York, Thomas Griesa.
“Buitres con turbinas. Buitres locales, como siempre, sin turbina ni remedio. Vuelan muy bajo. Ataque especulativo sobre la moneda, amplificados hasta el ridículo por los buitres locales. En especial por su radio preferida: Radio Buitre”, denunció la jefa de Estado en una catarata de mensajes que subió en las redes sociales Twitter y Facebook.
“No, no es ninguna adivinanza. Es simplemente el ataque permanente contra nuestro país que encabeza el juez Griesa que sigue reteniendo los fondos de los tenedores de bonos argentinos en un verdadero limbo jurídico”, añadió.
Subrayó que “ahora quieren asustar (¿o enojar?) a los argentinos que quieren viajar al exterior, que dicho sea de paso no son pocos. Lo cual revela que tan mal no debemos estar. Afortunadamente. ¿No te parece?”.
A su vez, Cristina vinculó al presidente de la aerolínea estadounidense, James Albaugh, con los fondos buitre que litigan contra la Argentina.
“Albaugh, asesor principal de The Blackstone Group LP, uno de los más importantes fondos de inversión financieros, que ingresó en la reestructuración soberana de la deuda argentina. Todo hace juego con todo”, afirmó.
La mandataria sostuvo que “no solamente no existe ningún tipo de restricción para el pago de pasajes y paquetes turísticos con divisas, sino que además todos los argentinos, los que viajan, los que no viajan y los que nunca podrán viajar, pagamos todos los días por turismo, viajes y pasajes, entre 24 y 26 millones de dólares diarios”.
Del mismo modo, dijo que el ex secretario de Comercio del segundo gobierno de George Bush, Carlos Gutiérrez, “forma parte del estudio de la ex funcionaria Madeleine Albright y le planteó, directamente, que la estrategia de los fondos buitre con Argentina” iba a contener cinco puntos que en su cadena de mensajes luego detalló.
De acuerdo con la mandataria, esos cinco puntos fueron los siguientes:
-”1.1: Esmerilar y desgastar la figura de la Presidenta de la Nación con ataques permanentes desde el punto de vista mediático y denuncias sistemáticas en diversos lugares de Estados Unidos y a nivel internacional.
-1.2: Propiciar ola de rumores para generar inestabilidad económica impulsando ataques especulativos para minar la credibilidad y confianza en el gobierno, sobre todo con la variación del tipo de cambio marginal o “blue” que constituye un mercado ilegal promovido por cuevas financieras auspiciadas en forma indirecta por los bancos.
-1.3: Establecer una política agresiva en el mercado financiero internacional para impedir el acceso de la República Argentina a financiamiento en el mercado de capitales tanto del sector público como del sector privado con el objeto de asfixiar al gobierno e impedir a las empresas acceder a líneas de crédito”.
-1.4: Propiciar una estrategia para ganar tiempo y lograr un acuerdo favorable a los intereses de los fondos buitres en el año 2016 con un nuevo gobierno, admitiendo los deseos que efectivamente un gobierno afín a sus intereses pueda gobernar el país a partir del 10 de diciembre de 2015.
-1.5: Contratar periodistas, medios de comunicación en Argentina y otros países para atacar al gobierno y financiar directa o indirectamente a políticos y sindicalistas de la oposición para esmerilar al gobierno y provocar acciones de desgaste permanente”.
Por último, concluyó que “esta película ya la vimos. Y la función terminó en el 2001 muy mal. Endeudamiento, entrega del patrimonio y miseria y tragedia para los argentinos. Lo están intentando otra vez. Justo es reconocer también que reciben mucha cooperación interna”.