“Para que se lo pudiera citar a Oyarbide a una indagatoria acompañaron todos, así que, vamos a ver ahora que está el dictamen que van a hacer”, precisó Cimadevilla, integrante del Consejo de la Magistratura.
Testigos aseguraron haber oído a Oyarbide decir que un anillo que utilizaba valía 250 mil dólares, una compra que el juez no podía justificar con sus ingresos.
Cuando se le inició una causa penal por enriquecimiento ilícito, el magistrado aseguró que “apenas” pagó por él 7.500 dólares a modo de consignación en la joyería Simonetta Orsini de Punta del Este.
Sin embargo, una pericia demostró luego que la piedra original del anillo había sido sacada y en su lugar se había colocado una de cuarzo de inferior valor.
“El juez no es un ciudadano común. La comunidad en general espera de los jueces más que cualquier otro ciudadano. Así lo exigen en los reglamentos y Oyarbide está muy lejos con su pauta de conducta de comportarse”, señaló Cimadevilla, quien recordó que el juez ya tiene 84 denuncias en su contra.