El matutino porteño informó hoy que “la escuela primaria tendrá profundos cambios a partir de 2015 en Buenos Aires” y que “ya no habrá aplazos en las notas de calificación, los chicos podrán “llevarse” previas y los alumnos que no aprueben materias no estarán obligados a “compensar” a fin de año”. Algo que fue desmentido por la titular de la cartera de educación, Nora De Lucía.
Sin embargo, De Lucía sostuvo que “los aplazos existen, el chico va a tener la nota real en su libreta de trayectoria” y que “Priorizamos el saber, no la nota” comparando la determinación con el sistema educativo de Finlandia.
Rápido de reflejos, el Frente Renovador salió al cruce de la medida que modifica el régimen de modificaciones. Rivales electorales del 2015, el sciolismo y el massismo encontraron otro frente de ataque dialéctico.
Fue por ejemplo la senadora bonaerense Malena Baro quien se preguntó: “¿cuál es el mensaje que le están dando desde el estado al ciudadano con este tipo de acciones que denotan que da todo lo mismo?” agregando que “se trata de una medida ilógica que busca mantener a los chicos en la escuela de cualquier modo, perdiendo el objetivo esencial de la educación que es el de enseñar y aprender”.
También el nuevo massista y ex lilito, Walter Martello se refirió a la medida y recordó que “nosotros veníamos advirtiendo desde el inicio de esta semana sobre esta resolución, y teníamos la esperanza de que el gobierno provincial reflexionara y diera marcha atrás. Lamentablemente, ello no ocurrió. La ministra Nora de Lucía hoy ratificó la vigencia del nuevo régimen académico, por lo cual estamos dispuestos, en caso de ser necesario, a recurrir a la instancia que corresponda para pedir la nulidad de la resolución”.
El titular del bloque del Frente Renovador en la Cámara de Diputados bonaerense, Jorge Sarghini fustigó que con la medida se “está destruyendo la escuela pública con este tipo de medidas que son erróneas y afectan directamente a la calidad educativa en la Provincia”.