El juez federal Daniel Rafecas prepara una serie de citaciones testimoniales por los supuestos desmanemos administrativos que tendrían lugar en el Consejo de la Magistratura y que durante la feria invernal denunció el abogado Ricardo Monner Sanz.
El abogado se refirió a las “singulares rarezas” por las que el Consejo alquiló el inmueble de Lavalle al 1400 destinado a juzgados federales, por 10 millones de pesos y pese a que la Cámara de Seguridad advirtió que el “edificio contratado bajo el signo de la irregularidad no sirve para juzgados”, según nota del 5 de julio de 2013. A los ocho meses de alquilado, se habían gastado más de dos millones de pesos en refacciones.
A las sospechas sobre los edificios se suman gastos millonarios en compañías de limpieza cuya tercerización tiene medios dudosos, compras de computadoras que no aparecen, entre otras curiosidades del organismo que administra todo el Poder Judicial.
Las denuncias impactan directamente en el Administrador del Poder Judicial, Germán Krieger, que responde a Ricardo Lorenzetti y en el consejero Mario Fera que representa a los jueces en el Consejo y que al momento de los gastos presidía el organismo.
Estos sostienen que la letra para la denuncia de Monner Sanz proviene del bloque opositor, especialmente los legisladores de la UCR y los abogados Oscar Ostropolsky y Alejandro Fargosi.
Rafecas va a intentar blindarse con esta causa porque él mismo es investigado por el Consejo en múltiples expedientes, el más famosos es el de la Causa Ciccone cuando intercambió mensajes por celular con el abogado de José María Núñez Carmona. Cuando estos mensajes fueron hechos públicos Rafecas terminó apartado del caso y paso al juzgado de Ariel Lijo.
Por lo pronto el juez podría citar a Fera y a Krieger a que den explicaciones. El magistrado podría ser recusado por estos que podrían alegar que por estar bajo investigación en el Consejo, el juez debería excusarse y sortear nuevamente el expediente.
Hace algunos días Rafecas fue visitado por el camarista de la Casación Luis Cabral, que preside la Asociación de Magistrados y le pidió “que tenga cuidado” con esa denuncia. Cabral defendió mucho a Rafecas cuando este estaba por ser enviado a jury por sus mensajes de texto indiscretos. En todo caso, le dijo Cabral, a quien se podría citar es a Fera, pero no a Krieger.
Para Cabral, el juez laboral Fera es un problema porque quiere ser candidato para la Asociación de Magistrados por la lista Celeste y tendría buenas chances de quitarle ese pago chico a los conservadores que representa Cabral y que todavía no definen candidato para suceder a “bachicha”, apodo que acompaña a Cabral desde su juventud.