A pesar de que la visita de Jorge Capitanich al Congreso se volvió un ejercicio habitual, las preguntas de los legisladores para el jefe de Gabinete no se redujeron a lo largo del año. El funcionario irá el miércoles nuevamente a brindar su informe a la Cámara Alta y recibió alrededor de 950 preguntas, de las cuales una cuarta parte pertenecen al jujeño Gerardo Morales.
Además de las consultas originales, los senadores lo interpelarán por la negociación con los fondos buitre y la situación del vicepresidente Amado Boudou, quien no estará en el recinto porque viajará a Colombia.
Cuando cada vez suenan con más fuerza los rumores que indican que Capitanich dejará su cargo antes de fin de año para volver a tomar las riendas de Chaco, el jefe de Gabinete pasará nuevamente por el Senado para cumplir con el artículo 101 de la Constitución. En las próximas semanas, lo hará en Diputados.
Como en las presentaciones anteriores, las preguntas enviadas por los senadores rondan las mil, que la Jefatura de Gabinete reagrupó y redujo a alrededor de 430. De las recibidas inicialmente, más de 200 consultas pertenecen a Morales, uno de los senadores que más suele discutir con el Jefe de Gabinete durante sus presentaciones.
En las preguntas enviadas originalmente, el radical apuntó a los convenios del Ministerio del Interior y Transporte con los chinos, los acuerdos con el Club de París y Repsol, la situación energética, Aerolíneas Argentinas, entre otros. Pero a las preguntas originales –cuyas respuestas fueron enviadas a los legisladores el lunes por la tarde– se les sumará una gran cantidad relacionada con la negociación con los fondos buitre y la situación judicial del vicepresidente con el escándalo de Ciccone.
Según informaron fuentes de Gobierno, Boudou no estará en el recinto el miércoles para presidir la sesión. El vicepresidente viajará a Colombia para representar al país en la asunción del reelecto Juan Manuel Santos. De esta manera, el kirchnerismo vuelve a esquivar su incómoda presencia en el recinto, ante una oposición que viene presionando para que se tome licencia y amenazando con no participar de las sesiones mientras el vice siga en sus funciones.
Ya en la última sesión del Senado antes del receso invernal el oficialismo tuvo que ceder. El jueves 10 de julio, el kirchnerismo decidió que el Vicepresidente no presidiera la sesión para que saliera, sin demoras, el proyecto de inmunidad para los bancos centrales extranjeros. Ese día, la oposición presionó al oficialismo con que no bajaría al recinto, o lo haría sólo para pedir explicaciones por la causa Ciccone, si Boudou se presentaba en el Senado. Era la primera jornada en la Cámara Alta tras el procesamiento decidido por el juez federal Ariel Lijo. La sesión quedó, entonces, en manos de Gerardo Zamora, como ocurrirá el miércoles.
La visita de Capitanich al Senado estaba originalmente prevista para el 2 de julio, pero se suspendió porque ese día la Cámara debió tratar el proyecto que le otorgaba inmunidad a los bancos centrales extranjeros. Se acordó, que el informe del Jefe de Gabinete sería el 30 de julio, pero como coincidió con el día en que Argentina negociaba a contrarreloj con los fondos buitre para no caer en default, volvió a suspenderse y se reprogramó para el miércoles 6.