El Gobernador Francisco Paco Pérez realizó un balance de gestión a mitad de mandato, pero el contenido quedó opacado por el alto voltaje político de la ocasión: el apoyo superexplícito a Daniel Scioli y el durísimo ataque a los radicales fueron los ejes.
En la Asamblea Legislativa de ayer el naranja se robó el protagonismo.Y es que tanto fuera de la Legislatura, donde se concentró un millar de militantes peronistas, como dentro del recinto, donde se esperaba el discurso de cada año del gobernador Francisco Pérez, hubo algo que no pudo pasar desapercibido: el color naranja y los carteles con la consigna “Scioli 2015″. Tanto es así, que el mensaje que más resonó en la Casa de las Leyes no fue tanto el mismo discurso, sino el posicionamiento para las elecciones presidenciales del gobernador de Buenos Aires.
Y con este pronunciamiento, también quedó demostrado el poder político que tiene en efecto el vicegobernador Carlos Ciurca, principal motorizador de la candidatura del presidenciable en Mendoza y referente de muchos de los militantes que estuvieron ayer. Estos últimos lo ratificaban afuera de la Legislatura: “Somos de la Corriente Peronista y venimos a apoyar al Vice”, decía Martín Ferreyra, uno de los militantes presentes.
Adentro del edificio, el mismo Ciurca reafirmaba su orquestación con el color de su corbata. “Es naranja porque representa sin duda a Daniel Scioli, uno de los candidatos a presidente en las PASO para el 2015 y con quien trabajo”, despejó el funcionario y anunció la visita de su referente para el 7.
El mensaje dentro de la Legislatura
Así, rodeado de carteles y banderas con el eslogan “Scioli 2015″, el gobernador kirchnerista inauguró el período de sesiones ordinarias de la Legislatura, en medio de un clima político y social convulsionado. Cuestionó con dureza a la oposición por trabar la aprobación del presupuesto y no permitir un endeudamiento por más de $ 1700 millones.
El radicalismo no se quedó atrás y lo responsabilizó por la situación financiera de la provincia, la crisis por la inseguridad y el conflicto salarial con los gremios estatales.
Fracasado en la reforma constitucional, Pérez está intentando dejar un paquete de leyes que mejore institucionalmente a Mendoza y así se preocupó de enfatizarlo en su discurso: ley de ordenamiento territorial, ley de aguas, coparticipación provincial.
Y hasta se animó a deslizar una leve crítica a las políticas nacionales al sugerir que se junten varias provincias, las más perjudicadas, para lograr una coparticipación federal más equitativa. Crítica no muy audaz por cierto, pero que aun así indica que corren tiempos K más relajados, menos autoritarios, más de despedidas que de imposiciones.