Cuando la organización de la campaña 2015 comienza a delinearse para que se inicie –con toda la potencia– luego del Mundial de Brasil, algunos gobernadores argentinos observan el panorama y mueven las fichas para saber cuál será su futuro lejos de la tierra que los vio nacer.
Los que tendrán la chance de ser reelectos serán 13, por eso son cautos y buscan que los espacios políticos no busquen en otros referentes una figura para encarar el período 2015-2019.
Algo que explicó en varias oportunidades Letra P, cuando la liga de Gobernadores reactivó las bases para allanar el camino a las elecciones del año que viene, algunos de sus integrantes intentarán ir por el máximo cargo nacional o empezar a trabajar en una candidatura a la Cámara alta del Congreso.
Dos del oficialismo, que ya iniciaron la campaña, son el titular de la Ola Naranja, Daniel Scioli, y el entrerriano Sergio Urribarri, que se escuda bajo el apoyo de lo más duro del kirchnerismo. Jorge Capitanich, actual jefe de gabinete, es el que finaliza el tridente dirigencial con serias chances de competir por la sucesión de Cristina Fernández de Kirchner.
Pero, dentro del Justicialismo (oficial y opositor), existen los casos de otros Gobernadores que son parte del grupo selecto de los que intentan plasmar un nuevo espacio. Juan Manuel Urtubey y el siempre crítico a la Casa Rosada, José Manuel De la Sota.
El cordobés, quien tiene el visto bueno del sindicalismo opositor de Luis Barrionuevo, parece tener una cierta delimitación especialmente oficializada con algunos referentes massistas, a pesar de que en una de sus visitas al territorio de Scioli planteó que el tigrense “decidió irse”.
Los que deberán irse si o si, también juegan un papel aparte. Antonio Bonfatti, mandamás santafesino, aportará su experiencia en la elección provincial en esa región del Litoral para la alianza FAP–UNEN, que se presentará el 22 de abril en Capital Federal.
Francisco “Paco” Pérez y José Luis Gioja, dos importantes hombres de Cuyo, se jugarían todo por la campaña de su par bonaerense. Uno de los datos relevantes es la notable amistad que tienen Scioli y Gioja, un dirigente respetado dentro del PJ nacional, quien tendría un lugar de preferencia en su gabinete si el ex motonauta sucede a la Presidenta.
Las posibilidades son muchas para varios de los dirigentes, que palpitan la segunda mitad del 2014 y esperan la oportunidad de avanzar ante un panorama electoral más que complejo dentro y fuera del oficialismo.