Cuando Gustavo Posse decidió dejar de lado un incipiente armado con el PRO gestado antes del verano 013 que incluyó fotos con los intendentes Jorge Macri (Vicente López), Jesús Cariglino (Malvinas Argentinas) y recorridas por La Feliz con el propio jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, para pasar a jugar de lleno al lado de Massa y el Frente Renovador. Rápidamente instauró el logo “+a gestión Posse”.
A a la hora de la contienda electoral, Sergio Massa dio vía libre a todas las expresiones. Así fue que el Frente Renovador, con los Galmarini encabezando la lista por un lado y el de Posse por el otro, fueron a internas. Marcela Durrieu se convirtió en concejal y le plantó a Posse dentro del Frente Renovador el principal bloque opositor.
La propia suegra de Massa le había dicho a Letra P en plena euforia electoral que “un gran porcentaje votó en contra” de Posse y que “vamos a trabajar pensando en eso porque la ciudad necesita cambios. Son muchos años de gestión, y como es de conocimiento público, estamos en contra de la re–reelección. Tantos años en el poder generan cadenas de complicidades, amiguismos, clientelismos y es hora de cambiarlo”.
Visitas y llamados telefónicos
Pero pese a las diferencias con la familia Galmarini, Posse insiste –dentro del massismo- en ser uno de los candidatos en un lote que también agrupa a Darío Giustozzi (que ya puso primera con un plenario en Tres de Febrero, acompañado por Marcela Durrieu, y el senador bonaerense, Sebastián Galmarini entre otros dirigentes massistas), Joaquín De La Torre y Jesús Cariglino. El viernes pasado, fue hasta Jose C Paz.
En el municipio que gobierna Carlos Urquiaga, Posse pasó inadvertido muy por debajo de sus expectativas. Esperaba que llegue Jesús Cariglino y de hecho le habría mandado un helicóptero para garantizar su presencia pero el intendente malvinense debía afrontar el reclamo de los hinchas del Club San Miguel por la clausura de su estadio por decisión del ejecutivo local y no estuvo. El encuentro con algunos militantes se realizó en un bar.
Siguiendo el discurso renovador, Gustavo Posse también lleva adelante su campaña para rechazar una posible reforma al código penal. De gira en Jose C Paz, el hijo de Melchor Posse advirtió que si finalmente se avanza en la posibilidad de reformar el Código Penal “con el clima que hay a partir de los linchamientos, podríamos entrar en una guerra civil donde ganarían los más fuertes. Por eso con Sergio Massa nos oponemos fuertemente”.
La advertencia de que podría haber una “guerra civil” rápidamente generó el repudio desde el propio massismo. Ante estas declaraciones fue Durrieu quien se preguntó: “Que se tomó en el desayuno?” para luego opinar que “me parece que es un tema en el que hay para debatir en serio y no decir boludeces”.
“Yo no quiero que se vote el proyecto de Código Penal como está, ni creo que sea el momento para hacerlo, pero no se puede decir tamaña burrada Hay que convencer a los ciudadanos, no meter miedo” agregó la suegra de Sergio Massa.
La instalación de parte Gustavo Posse como candidato ya se inició. Se eligió a la capital provincial, como primer termómetro para la figura del sanisidrense. Durante el fin de semana, Posse llamó por teléfono a distintos números fijos. Primero se presentó como intendente que forma parte del Frente Renovador, para luego explicar –sintéticamente- por qué no debe reformarse el Código Penal con los puntos que se planean modificar según el análisis del massismo, publicitando la web que invita a poner la firma para decirle no al nuevo código penal. Se espera que los llamados de Posse lleguen a otros puntos de la Provincia.