Scioli remarcó sus logros, atacó a Macri y mirando a 2015 dijo que “lo mejor está por venir”
El gobernador Daniel Scioli inauguró las sesiones legislativas, acompañado de su vice Gabriel Mariotto, todo su Gabinete, diputados y senadores, entre otros dirigentes y personalidades. Pasadas las 18:30 empezó a enumerar uno a uno los logros de su gestión y las promesas de cara a lo que resta. Al inicio de su discurso confundió al intendente de La Plata Pablo Bruera con su hermano, el concejal Gabriel, y luego nombró al “Senador Molina”, que no existe. Recaudación, pedido de colaboración a la oposición, Banco Provincia, producción, trabajo, turismo e infraestructura, los primeros temas. Le pidió a los maestros que tengan responsabilidad y dijo que “la inseguridad es la principal preocupación de la ciudadanía y coincido con eso”. Al final, previo a citar al Papa Francisco, habló de que “se viene la década del desarrollo” y en tono a un discurso más bien nacional, se mostró optimista: “lo mejor está por venir”.
Habló de la creación de Arba y los logros en todas las áreas de gobierno: turismo, niñez, cultura, producción y trabajo -”dos pilares fundamentales de nuestra gestión”-, salud, seguridad e infraestructura. Destacó la baja de la tasa de desocupación al 6,5%, la suba de 40 a 80 parques industriales, una cosecha récord y las inversiones que fue a buscar a Nueva York.
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En más de un pasaje de su oratoria habló de Mauricio Macri sin nombrarlo: primero remarcando que tuvo que enojarse para que las autoridades del gobierno de la Ciudad reaccionen -con respecto al tratamiento de la basura el año pasado- y luego retándolo por el ataque constante con respecto a los bonaerenses que van a atenderse a hospitales porteños. “Tuve que decir que mi paciencia se acababa para que las autoridades de Ciudad reaccionen”, se quejó.
“Apelo a la vocación y responsabilidad de nuestros docentes para que los chicos no pierdan más días de clase”, dijo al momento de hablar de educación, en el marco de un paro que posterga el inicio del ciclo lectivo. “El gobierno provincial nos falta el respeto”, habían denunciado los gremios de los maestros tras un nuevo fracaso en la paritaria este último martes.
Este miércoles, el mandatario provincial habló de que con la educación “vienen la soluciones de fondo”, y demás palabras casi protocolares. Se refirió a la negociación que aún sigue trunca entre su gobierno y los gremios educativos diciendo que “invertimos el 35% de nuestro presupuesto” y que “la oferta salarial implica un gran esfuerzo. Sólo para el caso docente implica una suma de 10 mil millones de pesos. Este esfuerzo del 25,5% tiene un componente 100% remunerativo”. “Si comparamos con la oferta nacional, al final del año el docente tiene 30,1% de aumento”, agregó, y así les pidió a los maestros que sean “responsables para que los chicos no pierdan mas días de clases”. Volvió a pedir diálogo y fiel a su tono optimista, dijo: “mi voluntad es llegar a un acuerdo”.
También se refirió a la tragedia de la inundación en La Plata, volviendo a culpar a la lluvia y destacando que “los tres niveles del Estado estuvieron a disposición”.
Aseguró que “la Gendarmería va a seguir desplegándose sobre nuestro territorio con 5 mil efectivos”. “Son 2500 gendarmes en los distintos municipios, 1000 de reservas, 500 gendarmes afectados a las tareas de investigación, 700 policías federales y 300 policías de seguridad aeroportuaria”, detalló.
Uno de los momentos más llamativos fue cuando anunció que se va a emplazar un cerco a los alrededores del Teatro Argentino de la ciudad de La Plata, “para los inadaptados”.
Cuando habló de deporte, destacó la creación del Aprevide y prometió terminar con la violencia en las canchas. “Queremos erradicar a los delincuentes que utilizan el deporte para beneficio personal”, dijo, anunciando su proyecto para penalizar a la figura del barra y la cuestión de la reventa de entradas. Este es un tema muy sensible porque es clave el tema de la connivencia de los violentos con el poder político, ya que muchos de ellos ocupan cargos en varios municipios del conurbano bonaerense.
“Coincido en que la inseguridad es la principal preocupación de la ciudadanía”, expresó, y aseguró que el objetivo es “uno por uno meterlos presos a todos”. Ahí habló de drogas, de la lucha contra el narcotráfico y aseguró que “fuimos pioneros en el desbaratamiento de laboratorios de drogas”. En la cuestión de la seguridad, habló de que es “fundamental la sanción de la ley de las policías locales”.
En las partes más “políticas” de su discurso, Scioli miró al 2015 de reojo al “nacionalizar” su clásico optimismo. “Voy a seguir articulando acciones provinciales con todos los gobernadores de todos los partidos políticos”, remarcó, y volvió a repetir sus frases de cabecera al expresar que “yo aspiro a la unidad, responsabilidad y confianza a nosotros mismos”.
Más sobre el final elevó su tono de voz y habló casi como candidato a presidente, dejando oraciones como “cuidemos lo conseguido. Ningún gobierno resuelve todo ni hace todo bien. Seamos más tolerantes”; “cada época de nuestra historia tuvo su demanda. Ahora están dadas todas las condiciones para que entremos a la gran década del desarrollo, para que todos los argentinos puedan progresar con su esfuerzo”; y así se despidió: “el futuro no es empezar todo de nuevo, eso es el pasado”; “no hay que destruir, la política es hacer, no deshacer, mejoremos y corrijamos juntos lo que falta”; “estoy convencido que es la hora del desarrollo en nuestra provincia y nuestro país”; y “lo mejor está por venir”. Volvió a citar a Francisco y cerró “el verdadero poder es el servicio”.