Este año, a diferencia de los períodos anteriores, el Concejo Deliberante de La Plata decidió suspender la sesión extraordinaria que se hace todos los 8 de marzo en conmemoración por el día de la mujer. En dicho evento la mecánica era homenajear a una mujer por cada bloque legislativo. Pero este 2014 no se hizo ni se hará.
Sucede que el órgano deliberativo de calle 12 se encuentra paralizado y digitado por la órbita de los hermanos Bruera, situación profundizada desde la llegada de Gabriel Bruera como concejal. Si bien, cuando se pensaron en las conducciones de bloque, se creía que el ex diputado provincial llegaba al Concejo a conducir con nombre y apellido los hilos del bruerismo nada de ello ocurrió.
El sello Bruera parecía condenado desde el mismo momento en que el agua empezó a tapar todo el 2 de abril. Fue con ese lastre que se eligió que el Presidente del Concejo sea Pedro Borgini, quien provee del sindicalismo como Secretario General de la Asociación Trabajadores de Santidad (ATSA), La Plata; un gremio que tiene como titular a nivel nacional a Héctor Daer, diputado nacional del Frente Renovador de Sergio Massa.
Borgini ubicó una posición clave como presidente del concejo. Su designación fue la válvula de escape para que Pablo Bruera no pierda el control del concejo deliberante. Si ello llegaba a ocurrir al intendente se le venía una catarata de interpelaciones, cosa que no sucedió en el anterior período ya que los números de bancadas y los acuerdos sellados lo respaldaban.
Como fuera, el actual Presidente del Concejo decidió tratar con el mayor cuidado posible la actividad legislativa local. Así hay hasta el momento un cuerpo paralizado que, sin poder saltar ordenanzas, hará lo menos posible para funcionar.
Es en este contexto que Borgini no pudo escapar de una ordenanza municipal que desde el año 1996 obliga a realizar una sesión extraordinaria por el Día de la Memoria. Se trata de la Sesión Extraordinaria N° 1, del período legislativo N° 71, del Concejo Deliberante local, según informaron desde el municipio. Pero sin embargo debería haber sido la segunda sesión extraordinaria. Ya que el pasado 12 de marzo el Concejo Deliberante suspendió la sesión especial por el día de la Mujer. En esa sesión se esperaba la presencia del intendente Pablo Bruera.
A poco de cumplirse un año de la inundación del 2 de abril que dejó pérdidas millonarias para la ciudad y una cifra no exacta en la cantidad de muertos, la gestión del intendente platense espera en el mayor de los silencios posibles que los días pasen rápido. Sucede que no se quieren arriesgar a sufrir otra vez un escrache público de parte de los familiares de víctimas y asambleístas de la inundación tal como ocurrió, por ejemplo, el 19 de noviembre pasado cuando la ciudad celebró su cumpleaños número 131. Según explicaron desde calle 12 el “enfriamiento” será un mecanismo a repetirse.