El objetivo de la iniciativa es que el transporte continúe por la avenida Rivadavia hasta su intersección con la avenida Olivera, y desde allí hasta doblar en la avenida Alberdi hasta el 7200, en su intersección con Montiel, a sólo 300 metros de la General Paz.
De aprobarse el proyecto, la línea A -que es la que mayor número de estaciones tiene- sumaría ocho nuevas paradas, que se ubicarían en las inmediaciones de las calles Azul, Mariano Acosta, Olivera, Alberdi, Escalada, Larrazábal, Lisandro de la Torre y Montiel, donde estaría la terminal.
“Esta iniciativa tiende a mejorar el traslado diario y la calidad de vida de los ciudadanos que viven y se desplazan por el oeste y el sur de nuestra Ciudad, particularmente en los Barrios de Flores, Floresta, Parque Avellaneda y Mataderos, que muchas veces han sido olvidados por la gestión”, sostuvo la legisladora. Además, dijo que el proyecto propone que se autorice al Gobierno porteño, a través de Subterráneos de Buenos Aires Sociedad del Estado, “a efectuar los correspondientes llamados a licitación pública para la construcción de las obras de ampliación” de la Línea A.
Agregó también que la iniciativa autorizaría a efectuar los aportes del valor total de las inversiones para la obra, que incluye toda la infraestructura necesaria más el material rodante para garantizar el servicio público.
La línea A es una de las seis líneas del Subte de Buenos Aires, abierta al público el 1 de diciembre de 1913, convirtiéndose así en la primera de toda América Latina, el hemisferio sur y todos los países de habla hispana.
Se extiende a lo largo de 9,8 kilómetros entre Plaza de Mayo y San Pedrito y circula por debajo de la totalidad de la Avenida de Mayo y parte de la Avenida Rivadavia, siendo utilizada por 250.000 personas al día.