Con pocos afiliados a la espera de respuestas sobre la calle 56, cerca del mediodía, dirigentes de los sindicatos estatales llegaron hasta la sede del Ministerio de Trabajo, donde los esperaba Oscar Cuartango, para establecer conversaciones paritarias que tuvieron otro resultado negativo.
El primero en salir de la sala fue Jorge Baldovino, secretario general de la Asociación de Empleados de la Dirección de Rentas (ARBA) e Inmobiliaria (Aeri), quien en un tono mesurado advirtió que sólo “buscan dividirnos” con la oferta que el propio Estado deslizó. “Las sumas fijas tienen un solo objetivo: partir la unión de los trabajadores”, insistió el dirigente.
Minutos después, el resto de los representantes salieron con caras de enojo por las palabras de Cuartango. Lo que rescataron es que la oferta cambió (pasó de tres cuotas a dos), pero no tiene relación al pedido de cada gremio, presionado por las bases que demandan un aumento comparable a la situación inflacionaria.
“Tendrían que haber anualizado los básicos porque las dos cuotas no conforman a los trabajadores. Debe modificarse el básico, no debe haber cambios en negro y tampoco que se achate la pirámide”, explicó Oscar de Isasi, cabeza de la Asociación de los Trabajadores del Estado (ATE), al recordar que todavía no hay una fecha de convocatoria.
“Esperamos que sea lo más rápido posible porque hoy la adhesión al paro es muy alta. La patronal siempre busca en dividir, está en nosotros unificarnos y pelear por salarios dignos para todos los trabajadores del Estado bonaerense. Es su ABC de las paritarias”, sostuvo el representante de Pablo Micheli en la provincia de Buenos Aires.
Adriana Pizarro, de la Asociación de trabajadores del Ministerio de Obras Públicas, fue la que explícitamente reclamó que la gestión de Daniel Scioli se haga cargo de los reclamos. “Nos vamos a reunir, pero nos quieren dividir. Para poder pasar el ajuste quieren romper la Federación de Gremios Estatales Bonaerenses (FEGEPPBA), pero no lo van a lograr”.
Desde el sector salud también advirtieron que no son “un trabajador” más y reconocieron que el acuerdo es complejo. Todo un panorama en medio de una tensa negociación con el Frente Gremial Docente Bonaerense (FGDB), que desarrolla otra jornada de paro a pesar de que se dictó una conciliación obligatoria.
Silencio de Cuartango
“Va a esperar las respuestas”, le dijeron a Letra P desde la cartera que encabeza Oscar Cuartango, quien prefirió no establecer contacto con los medios luego de que los representantes salieran del edificio. Por ahora, la fecha de un nuevo encuentro es una incógnita y la incertidumbre por un posible acuerdo es cada vez más grande.