Las palabras del titular del ejecutivo misionero, Maurice Closs, generaron un importante revuelo cuando afirmó que se debía trabajar para no reeditar lo sucedido en 2001, cuando se vivió una de las crisis institucionales, políticas y sociales más importantes de la historia argentina.
“Se nota, en lo personal creo que hay actores que están trabajando fuerte. Quizás es una intuición que no es”, advirtió Closs, en declaraciones a radio La Red.
Para no volver a sufrir por los dichos, el Gobernador mesopotámico recordó lo positivo de las medidas oficiales en términos económicos, que generaron repercusiones en diferentes ámbitos
“El Gobierno en los últimos días tomó decisiones buscando acomodar algunas cosas de situaciones complejas, como lo es el tipo de cambio. Acuerda con los sojeros porque necesita como el aire recomponer reservas y la soja y las reservas no aparecen”, planteó el funcionario, quien se defendió ante los dichos que le trajeron ciertos inconvenientes con el jefe de gabinete, Jorge Capitanich.
“Yo lo que pedí es que trabajemos con enorme responsabilidad porque es un año bisagra”, dijo.