Política

El laberinto de la oposición ante el Parlasur

Por Gabriela Pepe.- El proyecto que será aprobado el martes en Diputados se basa en dos leyes que fueron apoyadas por los bloques no oficialistas, el Protocolo Constitutivo del Parlamento del Mercosur, de 2006, y la ley de PASO. Discuten si deben votar en contra o abstenerse. El apuro del kirchnerismo por sancionarlo antes de fin de año.

El kirchnerismo buscará aprobar esta semana en la Cámara baja el proyecto que establece la elección directa de diputados para el Parlamento del Mercosur (Parlasur) e intentará que se transforme en ley antes de fin de año. La oposición denuncia públicamente una maniobra del oficialismo para dotar de fueros a Cristina Fernández de Kirchner pero las normas en las que se basa la iniciativa – básicamente el Protocolo Constitutivo del Parlamento del Mercosur y la ley de PASO- ya fueron apoyadas por todas las bancadas. La misma oposición tiene varios proyectos en el Congreso para integrar el Parlasur y ahora debate si debe votar en contra o abstenerse. Mientras, baraja nombres de posibles candidatos.

 

El kirchnerismo procura que la ley logre ser sancionada antes del 31 de diciembre. El apuro oficialista no obedece a dificultades en la implementación de la elección de parlamentarios del Mercosur en las próximas elecciones presidenciales ni a cuestiones de ingeniería electoral, sino al cumplimiento de una máxima que suele repetir el diputado Jorge Landau, estratega oficialista en cuestiones electorales: “Las leyes electorales se aprueban en años no electorales”.

 

Es por eso que la Presidenta envió la orden a sus espadas en el Congreso de desempolvar los proyectos sobre la elección directa de diputados para el Parlasur. Esa jugada generó todo tipo de especulaciones sobre su posible candidatura y armó revuelo entre la oposición, que alzó su voz contra el proyecto por razones de estrategia política. Sin embargo, la cuestión de los parlamentarios del Mercosur ya fue discutida varias veces en los últimos años.

 

La ley 26146, que aprobó el Protocolo Constitutivo del Parlamento del Mercosur, se sancionó con consenso de todos los bloques políticos en septiembre de 2006. La misma ley estableció las condiciones de inmunidad de la que gozarían los diputados del Parlasur. “No podrán ser juzgados, civil o penalmente, en el territorio de los Estados Partes del Mercosur, en ningún momento, ni durante ni después de su mandato, por las opiniones y votos emitidos en el ejercicio de sus funciones”, dispone el artículo 12 de la norma. La cuestión de la inmunidad es uno de los puntos que generó mayor controversia, ya que la oposición denunció que la Presidenta buscaría, en el Parlasur, fueros que la resguardarían de eventuales complicaciones procesales.

 

Con respecto a la fecha en la que deberá realizarse la elección de los diputados la norma establece que “el Consejo del Mercado Común establecerá el ´Día del MERCOSUR Ciudadano´, para la elección de los parlamentarios, de forma simultánea en todos los Estados Partes, a través de sufragio directo, universal y secreto de los ciudadanos”. Como el Día del Mercosur aún no fue definido por los países miembros, la propuesta del kirchnerismo es que la elección se realice en las próximas elecciones presidenciales, ya que es solamente en esa categoría de comicios cuando se toma a la Argentina como distrito único.

 

“Mientras no se establezca por los organismos competentes el Día del Mercosur Ciudadano, las elecciones de parlamentarios del Mercosur se realizarán simultáneamente con las elecciones nacionales inmediatas anteriores a la finalización de los mandatos. Una vez establecido ese día, las elecciones para parlamentarios del Mercosur se convocarán para esa fecha”, dice el proyecto oficialista, que modifica el Código Nacional Electoral.

 

La oposición acusa cuestiones de oportunismo. “Estamos todos de acuerdo con que la Argentina elija por sufragio universal a sus representantes ante el parlamento del Mercosur. Pero hay un problema de oportunidad. No se entiende el apuro del oficialismo ya que lo correcto sería hacerlo cuando se fije el día del Mercosur, haya un acuerdo político y el resto de los países lo hagan, por lo que difícilmente coincida con las elecciones del año que viene”, dijo el diputado del Pro, Pablo Tonelli, durante el plenario de comisiones de Diputados en el que se discutió el proyecto.

 

La misma fecha establecen las iniciativas presentadas al respecto en la Cámara baja por los diputados de la oposición Margarita Stolbizer, Alberto Asseff, Adrián Pérez y María Azucena Ehcosor de Acuña. En el Senado, el proyecto de la radical Laura Montero, presentado en 2010, dispone: “La convocatoria a elección de cargos nacionales y de parlamentarios del Mercosur será hecha por el Poder Ejecutivo Nacional. La elección se realizará el cuarto domingo de octubre inmediatamente anterior a la finalización de los mandatos”

 

Pero el oficialismo, a través de Landau, ya había preanunciado sus movimientos electorales. Primero, con la aprobación del Protocolo, en 2006. Tres años después, con la aprobación de la ley de primarias abiertas simultáneas y obligatorias (PASO), en las que el propio Landau introdujo la mención al Parlasur. “Todas las agrupaciones políticas procederán en forma obligatoria a seleccionar sus candidatos a cargos públicos electivos nacionales y de parlamentarios del Mercosur mediante elecciones primarias, en forma simultánea, en todo el territorio nacional, en un solo acto electivo, con voto secreto y obligatorio, aun en aquellos casos en que se presentare una sola lista”, dice el artículo 19 de la ley 26.571, sancionada en 2009.

 

Al año siguiente, el mismo diputado presentó el proyecto de modificación del Código Nacional Electoral, para incluir la elección directa de los diputados del Parlasur. “La primera elección directa de Parlamentarios del MERCOSUR en representación de la ciudadanía argentina se celebrará simultáneamente con la próxima elección presidencial, a cuyo efecto será convocada para la misma fecha”, dice el artículo 12 del texto impulsado por Landau.

 

“Hay una concatenación de hechos muy clara, que empiezan con la firma del Protocolo, en 2005, por parte del Estado, y sigue con todas las normas que se aprobaron y los proyectos que se presentaron. Acá no hay ninguna sorpresa, sino una intención de bajarle el nivel a la discusión”, afirma el diputado kirchnerista. Landau explica, además, que la ley que pretende sancionar el oficialismo “viene a instrumentar y regular de manera especial algo que ya estaba enunciado como categoría en las otras normas”.

 

Ante este escenario, la oposición discute qué hará en el recinto. Como la mayoría de los bloques se manifiesta a favor de la constitución del Parlasur, pero critica las formas del kirchnerismo, presentó dictámenes de minoría que defenderá en la sesión del martes 16. Sin embargo, los opositores aún no resolvieron si votarán en contra del proyecto oficialista o se abstendrán. “Esta es una ley que le sirve a la política, a todos los partidos. No creo que nadie tenga el espíritu de oponerse”, dice una fuente parlamentaria opositora.

 

Cómo seguirá el trámite parlamentario depende del oficialismo. En principio, el martes será aprobado en el recinto de Diputados para luego ser girado al Senado. En las últimas horas circularon rumores de que el kirchnerismo demoraría el trámite, frente a las versiones de que la oposición podría consensuar una gran lista para enfrentar a la Presidenta. En los despachos no oficialistas también se barajó otra versión que indica que el kirchnerismo estaría pensando en incluir a los diputados del Parlasur también en las primarias, en una jugada estratégica para dividir a la oposición.

 

Por otra parte, en el Senado aún no está claro cuándo se tratará la ley. En caso de que fuera aprobada esta semana en Diputados, pasaría la Cámara alta para ser tratada en comisión esa misma fecha. Así, siete días después, tal como indica el reglamento, se habilitaría la discusión en el recinto. Pero el calendario navideño incomoda a los senadores, que podrían tener que reunirse el martes 23 o, en su defecto, el 30, para sancionar la ley.

 

La única manera de evitar que los siete días de espera perturben las felices fiestas de los legisladores sería tratar el asunto sobre tablas en la sesión de esta semana, para lo que se necesita el apoyo de dos tercios de los presentes. Para eso, el oficialismo debe buscar auxilio en alguna fuerza opositora, como ya lo hizo cuando se votó el adelantamiento de la entrada en vigencia del Código Civil, el 3 de diciembre. En esa oportunidad no fue el radicalismo el partido que habilitó los dos tercios, sino el interbloque Peronismo Federal. Nada impediría que lo mismo suceda con la ley del Parlasur.

 

La bancada oficialista todavía no tiene certeza de cuándo se tratará, pero procurará que sea antes de que llegue el 2015. El apuro no solo obedece a la máxima que recita Landau sino a las dificultades que puede llegar a tener el oficialismo para reunir quórum y votos durante el año electoral, cuando cada dirigente esté más preocupado por garantizar un triunfo en su territorio que por debatir leyes en el recinto.

 

 Victoria Villarruel. 
Javier Milei y los gobernadores en la firma del Pacto de Mayo

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