Para contrarrestar la estrategia de multiplicidad de candidatos con la que el peronismo y el kirchnerismo santacruceño jugarán en las próximas elecciones, gracias a la Ley de Lemas que hoy aprobará la Legislatura provincial, el diputado nacional Eduardo Costa irá por el camino inverso. Como viene haciendo en los últimos dos comicios, el acaudalado empresario buscará ser el único aspirante a la Gobernación de todo el arco opositor. Desde la UCR al socialismo, pasando por el PRO y hasta el Frente Renovador, que trabaja contrarreloj para constituirse como partido en el territorio donde se gestó el poder de Néstor Kirchner.
Costa consiguió en 2011 una presencia en el cuarto oscuro abrumadora. Reunió en la alianza Unión para Vivir Mejor a los sellos provinciales de la UCR, el Partido Socialista, la Coalición Cívica y Encuentro Ciudadano. Eso le sirvió para ser el candidato a gobernador en cuatro listas presidenciales distintas: las que encabezaban Ricardo Alfonsín, Hermes Binner, Elisa Carrió y Eduardo Duhalde. En los papeles de estos cuatro candidatos, el que ocupaba el segundo cuerpo de la boleta era siempre Costa.
Ese año, sacó más del 45% de los votos. Un porcentaje que sobraría para alzarse con la Gobernación en muchas provincias, pero que en 2011 lo dejó seis puntos atrás de la alianza entre el PJ, que maneja el gobernador Daniel Peralta, y el Partido de la Victoria de Santa Cruz (PVS), que tiene como principal referente a Máximo Kirchner.
Con el apoyo de ese crisol de espacios, que va de izquierda a derecha del mapa político (o de centro izquierda a centro derecha), el hoy diputado se erigió como el único referente opositor local. A eso le sumó algo que siempre es bienvenido para los aspirantes a la Presidencia que necesitan votos en el interior del país. Costa es uno de los dirigentes más ricos de la Argentina –afirman que está por encima de Francisco de Narváez y Ramón Puerta, por varios millones de dólares–, lo que le permite financiarse la campaña sin pedir un solo peso. Hasta tiene un sistema de distribución de boletas puerta a puerta que barre todos los municipios de Santa Cruz.
En 2015 aspira a ejecutar el mismo escenario. Aunque con algunas variantes. Por lo pronto, tres de los sellos que lo impulsaron en 2011 con tres boletas distintas hoy conforman un mismo frente y, tras las PASO, tendrán un solo candidato a presidente: el radicalismo, el socialismo y la Coalición Cívica-ARI (que en Santa Cruz tiene como líder a Mariana Zuvic), son hoy el Frente Amplio UNEN (FAUNEN). La cuarta boleta, que era la de Duhalde, hoy no existe. Pero eso no lo detiene, ya que Costa trabaja para ser el candidato a gobernador de un nuevo cuadro de espacios opositores.
El año que viene Costa será el candidato a gobernador de FAUNEN. Pero su presencia en el cuarto oscuro, otra vez, intentará viralizarse. Los contactos con el massismo son permanentes desde hace varios meses. Desde ambas veredas dan casi por cerrado el acuerdo para que el empresario los represente en Santa Cruz, aunque el Frente Renovador tiene aún un escollo legal por sortear, que es constituirse como partido en ese distrito. Para esto, Costa mantiene fluidos contactos con el dirigente petrolero y diputado massista, Alberto Roberti.
La tercera boleta que espera traccione en su favor en 2015 será la que lleve a Mauricio Macri como candidato a Presidente. El PRO ya tiene los papeles en regla en Santa Cruz y quien negocia el pacto electoral con Costa es Enrique Brown, miembro de una familia tradicional en la provincia y coordinador del armado macrista en la zona.
Si todo sale bien, Costa estará presente el año próximo en tres boletas distintas. La de FAUNEN, la de PRO y la del Frente Renovador. Su plan de concentrar a toda la oposición detrás de su candidatura, dice en su intimidad, lo tiene más cerca que nunca de la Gobernación. En su entorno manejan encuestas de una consultora cordobesa que, afirman, lo tienen con un 42% de intención de voto. Y se cansan de repetir que, a diferencia de 2011, ahora este porcentaje le alcanzará para desbancar al peronismo del poder.
Ley de Lemas
Mientras tanto, y luego del pacto de paz firmado entre Peralta y la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, el PJ y el kirchnerismo se preparan para un nuevo pacto político que los lleve unidos a las elecciones. Pero esta vez será muy distinto. Si en 2011 consiguieron conformar una fórmula entre Peralta y Fernando Cotillo, ahora van por otro plan para sumar votos.
Este jueves, la Legislatura de Santa Cruz votará la extensión de la Ley de Lemas en Santa Cruz para la categoría gobernador. Eso le permitirá al heterogéneo peronismo provincial llevar más de un candidato que sumen para el mismo lema. Y si con eso consiguen reunir más votos que Costa, el sublema que mayor cantidad de sufragios haya obtenido se alzará con la Gobernación.
Fuentes legislativas locales confirmaron a Letra P que al bloque peronista, conformado casi en su totalidad por kirchneristas alineados con La Cámpora, le sobran los votos para aprobar el proyecto.
Mientras el PJ tiene una sola opción, respaldar la reelección de Peralta, en el PVS los candidatos son muchos. Desde el vicegobernador Cotillo al diputado Mauricio Gómez Bull, el intendente de El Calafate, Javier Belloni (de excelente relación con Cristina), y hasta dos portadores de apellido Kirchner: Máximo y Alicia, la ministra de Desarrollo Social.
En el bunker de Costa especulan con que el peronismo terminará llevando tres candidatos. El actual gobernador y dos kirchneristas. Según sus encuentras, el mejor panorama que podría presentar es Peralta-Belloni-Máximo. Entre los tres, la misma encuestadora cordobesa dice que sumarían cerca de 30 puntos.