“El líder del Frente Renovador es la única propuesta diferente entre los principales candidatos presidenciables”. Así definió Fernanda Gil Lozano a Sergio Massa, quien da otro golpe certero, luego de aprovechar el cortocircuito entre la ex integrante de la Coalición Cívica con el titular de La Alameda, al resto de las fuerzas porteñas.
Como anticipara este portal, a Gil Lozano le pidieron que se aparte de la Comisión relativa a la Trata de Personas de la Legislatura porteña porque no se afilió a Bien Común, el espacio de Gustavo Vera.
Es que después de que pegara el portazo en UNEN, y junto a Pablo Bergel fundara su partido, la situación comenzó a ponerse cada vez más tensa entre las partes, hoy con una relación quebrada.
A pesar de eso, siguió en la línea de reconocimiento al conductor de su nuevo espacio, aunque no se olvidó de los planteos que hicieron desde el anterior sector. “Salen a decir muchas cosas, pero plantean cuestiones sin ideas. Les falta formación y experiencia”, planteó Gil Lozano a Letra P.
“Yo soy una persona trabajadora, con mucha honestidad”, insistió la nueva referentes del massismo, quien le respondió a todos los que cuestionaban el tiempo que le dedicaba al trabajo en la comisión. “Me llama la atención lo que plantean. Por eso, y por otras cuestiones, voy a presentar una queja en la Comisión de Ética”, insistió.
Pero lo que piensa hacer puede ir a otra instancia. Sin olvidarse de la problemática de la trata de personas, buscará pedir más respuestas en otros estamentos por la férrea decisión de lo que dispuso Vera. “Quizás vaya al INADI”.
Mientras tanto, piensa en ser uno de los soportes para lo que se viene en el mundo político de los porteños. “Si bien aún no hay candidaturas definidas a nivel parlamentario y distrital, trataré de aportar su experiencia para acompañar a quién considera que será el futuro primer mandatario nacional desde el año próximo”.
Esta decisión marca el termómetro de la política capitalina, que pone la lupa sobre Unen, expone el avance de Tigre en un distrito dominado por el macrismo, que también tiene sus problemas.