De acuerdo al último parte médico oficial, firmado por los doctores Marcelo Ballesteros y Ricardo Solla, la mandataria “se encuentra estable, continúa internada con tratamiento antibiótico endovenoso, con observación evolutiva y seguimiento de los cultivos realizados”.
La internación de la Jefa de Estado, de acuerdo al parte, es por un “cuadro febril infeccioso con bacteriemia”, y tras los estudios secundarios se comprobó que eso fue provocado por una “sigmoiditis”.
Por esta situación, la Presidenta debió cancelar la reunión que iba a mantener este martes con su par de Chile, Michele Bachellet, en el marco de la cual tenían previsto comunicarse -mediante una videoconferencia- con el Papa Francisco, para conmemorar el 30 aniversario del acuerdo de Paz entre la Argentina y Chile por el conflicto sobre el Canal de Beagle.
Se desconoce por el momento cuántos días deberá continuar internada Cristina en el centro médico del barrio porteño de Recoleta, donde había ingresado el domingo por la tarde. Tampoco cuánto tiempo de reposo guardará en la quinta de Olivos en el marco del tratamiento.
La sigmoiditis es una inflamación o una infección de la parte del colon llamada sigmoide, particularmente de los divertículos que están presentes.
Los divertículos son pequeñas hernias de la mucosa, pared interna de numerosos órganos, situados en el intestino grueso y se forman en las zonas de debilidad de la pared.
Cuando aparecen, crean surcos donde pueden alojarse las bacterias, lo que puede provocar una inflamación, llegando a la diverticulitis sigmoidea o sigmoiditis diverticular.
Los síntomas más habituales de la sigmoiditis son un dolor severo en el abdomen inferior, sobre todo en la fosa ilíaca izquierda (parte inferior del abdomen) y una fiebre moderada.
El tratamiento médico generalmente incluye una dieta (reposo digestivo) a fin de evitar irritaciones en el tramo final del intestino grueso, justo antes del recto.