Sergio Massa encabezó la exposición “La experiencia del Mani Pulite italiano” en el centro porteño. Con el eje en la lucha contra la corrupción, el espacio que tiene al tigrense como principal candidato en las próximas elecciones contó con la presencia de Antonio Di Pietro, el ex fiscal que investigó el entramado de la corrupción y el lavado en Italia.
El ex intendente afirmó que su plan de anticorrupción de cara al 2015, “establece la imprescriptibilidad que es ni más ni menos que se pueda condenar y perseguir hasta el día que se muera a aquel que roba al Estado”.
“Plantea además la extinción de dominio que significa que podamos sacar los bienes de la corrupción y rematarlos para por ejemplo construcción de jardines y escuelas. Planteamos suba de penas y que esté tipificado como delito un hecho de corrupción y un sistema procesal con libertad e independencia para los fiscales para la investigación con transparencia total”, agregó.
Siempre en el eje de la seguridad, caballito de batalla de su campaña desde que disputó las elecciones legislativas, Massa sostuvo que “la gente quiere vivir segura, sin inflación y también quiere que no haya corrupción. Argentina en democracia ha tenido avances y queda resolver temas pendientes como la transparencia”.
Seguro de una futura victoria, el diputado sostuvo que “en los próximos 400 días” los argentinos van a tener “su ley de anticorrupción” y tendrán “instrumentos que van a permitir castigos y condenas para aquellos que cometieron delitos y libertad de investigación y transparencia en la información”.
Mientras tanto, Di Pietro dijo que como fiscal de la república italiana aplicó la ley. “Es clave la independencia de los organismos de control y de la justicia. Si uno no es libre para investigar, el juego termina. Mi experiencia me dice que este espacio político, este proyecto del candidato Massa, tiene las ideas muy claras”, dijo y de esta manera el FR ganó su primer apoyo internacional.
“En mi país, Mani Pulite produjo un deseo de no tener más controles porque los mismos obligan a aquel que se enriquece a tener que respetar la ley. En Argentina hacen falta leyes nuevas contra la corrupción y hay que hacerlas de inmediato”, expuso.
Mani pulite (“manos limpias”) es el nombre con el que se conoció el proceso judicial italiano llevado a cabo por el fiscal Di Pietro en 1992. El proceso descubrió una extensa red de corrupción que implicaba a todos los principales grupos políticos del momento y a diversos grupos empresariales e industriales.
Entre los participantes, otras caras del massismo se hicieron presentes como los diputados nacionales Adrián Pérez, Felipe Solá, Héctor Daer, Gilberto Alegre, Laura Esper, Liliana Schwindt, Ruben Sciutto, Sandro Guzmán y Graciela Camaño, y los intendentes Julio Zamora (Tigre) y Daniel Bolinaga (Arrecifes).