Las negociaciones paritarias prometen varios capítulos este verano. Sin noticias del piso nacional, los gremios bonaerenses comienzan a inquietarse por la pasividad en calle 6 y ya piensan en los números que deberían sumarse al nuevo salario.
“Todavía no hay un llamado formal ni tampoco informal. A través de los medios anunciaron una supuesta convocatoria en enero, pero todavía no tenemos nada y eso se va agravando el panorama, con una altísima complejidad. Año tras años solicitamos el inicio adelantado de las negociaciones a los efectos de romper la lógica”, advirtió Petrocini, quien le había asegurado a Letra P que la paciencia con el sector que maneja Nora de Lucía se estaba acabando.
“Existe una falta de respeto total a los trabajadores porque no nos permiten llevar adelante un debate. A pesar de la situación extrema, es urgente que se cierre a nivel nacional la negociación para determinar el piso salarial y así fijar las discusiones de cada jurisdicción”, aclaró la titular de la FEB, en declaraciones a radio La Red.
“Partimos de un salario al que tenemos que ponerle un importante porcentaje para poder despegar y dar cuenta de la ostensible cuenta del poder adquisitivo. También hay que hablar de incremento, que debería ser entre el 30 y el 34 por ciento”, dijo.
Además, Petrocini insistió en que la cumbre con los secretarios generales determinará los pasos del sindicato, que ya impulsa un complejo inicio de las negociaciones. “El 5 de febrero convocamos a los secretarios generales para trasladar el debate a las escuelas. El malestar es profundo, porque las convocatorias se dilatan”, concluyó.