“Es difícil la tarea de los Intendentes. Muchas veces sabemos y denunciamos un problema pero no nos dan las herramientas para solucionarlo. Por eso, hemos venido con un informe detallado de los excesivos cortes que castigaron Lanús para que impongan multas y generen soluciones ya”. Esas fueron las palabras de Darío Díaz Pérez, el intendente de Lanús, uno de los distritos más castigados por la crisis energética que mantiene en vilo a buena parte del Gran Buenos Aires.
Lo que denuncia el jefe comunal abre una incógnita sobre la relación con el Estado nacional, a pesar de que anunció su presencia en el acto que organizó el ministro de planificación, Julio de Vido.
“Lo anunciamos hace años. Denunciando la actitud de abandono por parte de la empresa Edesur, permitiendo un desastre eléctrico en el distrito”, insistió Díaz Pérez.
La actitud de hombre que gobierna en el sur del conurbano es una muestra del enojo que tienen diferentes referentes del Frente Para la Victoria como Julio Pereyra, quien desde hace días tiene problemas en Florencio Varela y la de Alberto Descalzo, quien elogió una posible estatización.
“Algunos intendentes extrañamos la vieja empresa del Estado, que era responsable. Hoy las empresas no parecen capaces de llevar esto adelante. Una vez existió SEGBA (Servicios Eléctricos del Gran Buenos Aires) y funcionó bien, no sé si se debe estatizar pero si debe encontrarse una solución”, advirtió Descalzo a finales de 2013.