Las elecciones de River Plate ya se juegan a fondo. Luego de que Ramón Díaz planteara que uno de los candidatos no lo quería en el banco del primer equipo, y que desatara un revuelo general en los los pasillos del Monumental, los referentes comenzaron la campaña y Rodolfo D´Onofrio eligió a La Plata como el primer lugar para llevarle el mensaje a los socios, además de desmentir que no lo quería al riojano en el banco de suplentes.
Acompañado por Jorge Pablo Brito, el hijo de Jorge Horacio Brito (dueño del Banco Macro y quien supo manejar una buena relación con el kirchnerismo), el experimentado político millonario que no obtuvo la victoria en 2009 por sólo 4 votos, inició la cruzada para jugarse a fondo la posibilidad de suplantar a Daniel Passarella en el trono riverplatense.
“Tenemos las condiciones de llevar adelante a River y un equipo de jóvenes con muchas ganas de trabajar, pero que están preparados para llevar adelante una gestión. Más que un equipo, creo que es una selección”, aseguró D´Onofrio, quien prometió recorrer toda la provincia de Buenos Aires para afirmar el proyecto federal que tiene para la institución.
En la misma sintonía, Brito habló de devolverle fuerza al marketing del club, para que no sólo los socios formen parte del consumo de la Marca River, sino que “los millones de hinchas que tiene el club en todo el país se integren al círculo” que otorga jugosos ingresos a la institución.
El otro dato que dejó la visita a La Plata es que se vio a representantes de la agrupación Nuevos Dirigentes, quienes responden a Darío Santilli, hijo del ex presidente Hugo Santilli y hermano de Diego, funcionario de Mauricio Macri.
“Vamos a recorrer toda la Provincia. Estaremos en todos los puntos importantes del país, queremos ganar”, le dijo el candidato a Letra P, que ya palpita las elecciones de diciembre, al igual que todos los militantes que se concentran en las inmediaciones del Monumental cada vez que su equipo juega.