Fuentes judiciales informaron que el Tribunal resolvió por cuestiones de territorialidad unificar la causa en el juzgado federal de La Plata a cargo de Manuel Blanco, quien venía llevando una investigación paralela.
Blanco fue quien empezó a investigar el caso a partir de una denuncia hecha por la fiscalía General de La Plata al aparecer los primeros informes periodísticos que dieron cuenta de las irregularidades del juez Armella, a quien se acusa de seleccionar a aquellas empresas en el saneamiento que se sospecha estarían integradas por allegados a él.
Pero cuando la Corte Suprema de Justicia, la misma que lo había designado para seguir el control del saneamiento, decide apartarlo, a la par formula una denuncia penal que recae en el juzgado federal a cargo de Luis Rodríguez, quien se declara competente.
Asimismo, Casanello por sorteo recibió otra denuncia que en ese mismo día hizo la Jefatura de Gabinete de la Nación y decidió proseguir, al considerar que los contratos cuestionados se firmaron en la Capital Federal y que la decisión de nombrar a Armella la había tomado la Corte Suprema de Justicia, con lugar también en la Ciudad.
Así coexistían dos expedientes en los juzgados de Blanco y Casanello en los que se investigaba a Armella, y ahora al definir una cuestión de competencia, los camaristas platenses Olga Calitri, Leopoldo Schiffrin, y César Álvarez consideraron que debía acumularse en el juzgado del primero.