Las entidades del campo se mostraron sorprendidas porque “se había estado trabajando mucho respecto al tema, convergiendo en un decreto que se encuentra a la firma del gobernador Scioli y que, más allá que existen cosas que perfeccionar, los puntos allí incluidos aclaran y normatizan el tema en cuestión y que llama poderosamente la atención cómo habiendo un consenso que respalda a ese decreto, aparece un nuevo proyecto para regular la actividad y su implementación”.
Así, manifestaron su disconformidad por la intención del oficialismo de promover un proyecto que restringe el uso de agroquímicos y recetas domisanitarias.
Todo eso bajo la mirada de los legisladores de la oposición, que en dos turnos recibieron al campo; primero los radicales y después los massistas. En estas reuniones quedó plasmada la necesidad de trabajar en la concientización de los usuarios y poblaciones para que se comprenda que a través de una buena práctica los agroquímicos no son perjudiciales y que el INTA tiene desarrollados muy buenos trabajos al respecto. Además se coincidió en la necesidad de capacitación y control para la instrumentación de los agroquímicos con el objetivo de asegurar una buena práctica de los mismos.
El estilo de las prácticas, sean estas terrestres o aéreas, y la distancia a las poblaciones también fue un tema tratado, teniendo en cuenta la cantidad de hectáreas que quedarían sin producción por no poder usarse los agroquímicos.
Los legisladores massistas dijeron que “pretendemos frenar la venganza del gobierno contra el campo y vamos a trabajar para que no se perjudique más al sector”. Así, el diputado provincial y además presidente del Distrito VII de la Federación Agraria, Jorge Solmi, expresó que “estamos convencidos que el problema del agro es político, porque los precios están y la demanda también. Se nota un interés en lo que Argentina produce tanto a nivel interno como el externo, pero lo que se necesitan son políticas adecuadas de inmediato, estas normas que hoy se pretende tiene un sustento panfletario no atiende la salud, el ambiente y la producción con una base científica y real y castiga el trabajo de los de los trabajadores rurales y los pequeños y medianos productores”.
Además indicó que “queremos poner en funcionamiento lo que hoy está dormido. Sergio Massa dijo días atrás que el campo tiene el freno de mano puesto y debemos sacárselo cuanto antes. Primero tenemos que devolverle al agro la confianza que hoy no tiene. Debemos frenar la venganza del gobierno contra el campo”.
Así las cosas, la intención será de ahora en más trabajar en conjunto para la confección de una ley de fondo que regule la aplicación de fitosanitarios, atendiendo la salud, el ambiente y la producción con una base científica, lo que hoy se pretende tiene un sustento panfletario y castiga el trabajo de los de los trabajadores rurales y los pequeños y medianos productores.
Las entidades del campo vienen reclamando un marco normativo que regule el correcto desempeño de la tarea rural, como así también el enérgico rechazo a los proyectos de Ley del Frente para la Victoria, donde se establecen condiciones para el manejo y utilización de agroquímicos.