“Un tipo armado con una 22, con un silenciador, capaz de disparar, de hecho disparó, un sábado a las 6 de la tarde entra a mi casa. No quiero ni pensar que yo podía entrar con mi hijo de 8 años a mi casa (y encontrarlo). No quería que mis hijos se enteraran de todo esto”, dijo la esposa del intendente de Tigre en Radio América.
“La verdad, es una falta de respeto del gobierno nacional, de aquellos que abonan la teoría que a nosotros nos sirve (haber sido víctimas del robo). ¿Por qué me sirve? ¿Tienen hijos?”, siguió, y continuó en referencia a si todo esto fue armado desde Nación: “hoy no me queda ninguna duda. La primera que dijo ‘esto no me gusta’ el sábado 20, fui yo. Que esto no era un robo común empieza a develarse, y se devela por las propias torpezas del gobierno nacional”.
“Fueron quince días de mierda, de no dormir, de ver cómo cuido a mis hijos. No fueron quince días felices”, agregó, y se refirió también al prefecto detenido Alcides Díaz Gorgonio, diciendo que “entró con la espalda de alguien. Alguien le dijo ‘andá tranquilo que total, si pasa algo, yo me encargo’.
“¿Vos creés que a mí me benefició esto? No estamos viviendo un momento distendido. ¿Quién puede ser el hijo de puta que puede creer que esto me benefició?”, se preguntó.
“Yo hubiese esperado que Berni saliera a decir ‘yo estaba enterado del caso, le di las garantías a Massa para que avancen y estamos esperando el resultado de la Justicia’. Lejos de eso, salieron a embarrar la cancha. No sé qué le pasó a Berni, qué le pasó al Gobierno nacional”, continuó, criticando también al secretario de Seguridad, que inmediatamente después de la conferencia de prensa del candidato del Frente Renovador salió con los tapones de punta en su contra.
“Veníamos haciendo una campaña política propositiva. Nos pegaron por derecha y por izquierda, de arriba y de abajo. No contestamos, no dijimos nada. Sólo queremos trabajar por un mejor país”, se defendió, y por último concluyó: “¿no será que lo que no quieren es que se sepa qué pasó?”.