El Frente Para la Victoria arde en Bahía Blanca. La relación conflictiva entre Cristian Breitenstein, ministro de Producción del sciolismo e intendente (con licencia) y el interino Gustavo Bevilacqua, le trajo un problema enorme al kirchnerismo de la 6ª, que con un pobre cuarto puesto protagonizó una elección relacionada al olvido y, de ese resultado, salió el pedido de Balcarce 50 para el gobernador Daniel Scioli con un solo objetivo: que mueva las fichas necesarias para garantizar el regreso de su funcionario.
Al igual que la Casa Rosada, que trabaja en revertir la pobre campaña, los sectores opositores al armado K y sciolista reclamaron la vuelta de Breitenstein con el objetivo de que se cumpla el “mandato popular” y se respete “la institucionalidad”.
“Lo que pasa es una vergüenza institucional, un destrato al vecino de Bahía Blanca. Se revolean por la cabeza la intendencia y es muy difícil que la gente lo procese porque el Intendente ha pedido licencia, se fue de Ministro y dejó un jefe comunal suplente pero, ahora, se pelean por el lugar”, le dijo a Letra P el diputado nacional por la UCR, Juan Pedro Tunessi. “Se sacan los ojos por lugares, arman listas en el Frente Para la Victoria y en el espacio de Sergio Massa; nada es serio. Así se vive en Bahía Blanca, con una interna permanente en el peronismo y, nosotros, que queremos ser una alternativa seria, decimos que Cristian Breitenstein no debió haberse ido porque tiene una licencia que no es ocasional: le dio la espalda a la gente que lo votó y debe, como mínimo, venir a cumplir su mandato”, afirmó el legislador, quien planteó la idea de que en el oficialismo “sólo les interesa un objetivo: llegar al mandato”.
En la misma sintonía, el senador nacional Jaime Linares, un histórico referente del GEN en el territorio bonaerense, le comentó a este medio que el actual ministro de Producción, Ciencia y Tecnología tuvo “una licencia excesiva”.
“El intendente (por Breitenstein) podría haber renunciado y llamar a elecciones ahora. La verdad que le han dado una licencia excesiva, y eso es una falta de respeto para todos los bahienses”, indicó, con la misma fuerza crítica, el legislador, quien también metió en la polémica al Gobernador.“Hace dos meses, Daniel Scioli estaba expulsado del oficialismo; cuando venía acá, (Gustavo) Bevilacqua no estaba, ahora la cosa cambió. Ellos buscan un beneficio personal, nada más”, apuntó, enojado, Linares.
Sobre este tema, el legislador provincial, Iván Budassi, en declaraciones a la brújula 24, afirmó que luego de las declaraciones del jefe comunal en cargo, quien había dicho que el espacio casi no hizo campaña, “Daniel (Scioli) se enteró” de los dichos y le pidió “estar a disposición”. Por eso, en medio de este complejo panorama interno, el titular del ejecutivo visitará la ciudad junto a Martín Insaurralde, donde se observará un capítulo más de la interna que debilita al PJ local.