Se trata de una finca ubicada en el partido de La Matanza que el Ministerio, a través del Instituto de la Vivienda y la Subsecretaría Social de Tierra Urbanismo y Vivienda, cede al Centro de Día Ocupacional, San Martín de Porres para que sea utilizado por el plazo de 5 años, renovables.
“Como Gobierno, asumimos el compromiso de colaborar para concretar este sueño que tienen los padres para sus hijos y vamos a trabajar juntos para lograrlo”, detalló Arlía.
A.N.A.H.I es una asociación civil conformada por un conjunto de padres que trabaja para lograr construir un grupo de viviendas dentro del terreno para que sus hijos tengan un lugar donde vivir acorde a sus características.
“Ellos son jóvenes que tienen derecho a tener un futuro como cualquiera de nosotros, su problema no les impide tener las mismas expectativas que nosotros”, aseguró Canellada.
Son padres de chicos adolescentes y jóvenes que están entrando en la adultez y que ya no tienen lugar en centros destinados a un público infantil, que incluye desde niños pequeños y llega hasta la adolescencia.
“Hoy en día en la argentina no existe una residencia para autistas e investigando vimos que en otros lugares del mundo hay grupos que empezaron de jóvenes y hoy tienen 60 años y viven en su comunidad”, explicó Rubén Gordón, otro integrante de la Asociación. Además, agregó que “llega un momento de la vida en que los chicos no tienen familiares vivos y qué mejor es que puedan seguir con su vida con normalidad, con su rutina, con sus hábitos”.
El centro de Día Ocupacional San Martín de Porres es una institución dedicada a la atención y educación de personas con trastorno del espectro autista. Este centro, a través de su programa Transición a la Vida Adulta ofrece un espacio habilitador, en el cual los jóvenes pueden desarrollar al máximo sus potencialidades, favoreciendo los diferentes aspectos de la vida de todo ser humano.