El número de fallecidos podría elevarse porque “20 personas se encuentran en estado crítico” y se siguen inspeccionando algunas zonas de los vagones, aseguró el delegado del gobierno central en Galicia, Samuel Juárez, tras visitar el Hospital Clínico de Santiago para interesarse sobre el estado de los heridos.
Doce horas después del accidente, la policía científica continuaba sobre el terreno buscando víctimas fatales mientras grandes grúas retiraban los vagones destrozados.
El accidente ocurrió el miércoles a las 20.41 hora local cuando el tren, un Alvia que cubría el trayecto entre las ciudades de Madrid y Ferrol, con 218 pasajeros a bordo, descarriló en una curva a unos 3 ó 4 kilómetros de la estación ferroviaria de Santiago de Compostela, según precisó Renfe, la empresa estatal a cargo del servicio ferroviario.
El secretario de Estado de Infraestructuras, Trasporte y Vivienda, Rafael Catalá, indicó en declaraciones a la prensa local que todo apunta a que el motivo del accidente fue “una infracción de velocidad”.
La principal hipótesis con la que trabajan los investigadores es que el accidente se debió a un exceso de velocidad, ya que el maquinista, que resultó ileso, reconoció que iba a 190 kilómetros por hora en un tramo con límite de 80 kilómetros por ahora.
Esta tragedia devela que hasta en los sistemas de transportes más avanzados del mundo, el factor humano es determinante, tanto como los dispositivos de control automáticos. Cabe recordar que hace unos días se produjo un accidente similar en Francia.
En la búsqueda de herramientas y tecnología que colaboren en la prevención de este tipo de accidentes, Argentina y España acordaron recientemente la colaboración en materia ferroviaria.
El video captura la curva y el momento en que el tren, a altísima velocidad, aparece y descarrila. Las imágenes son impresionantes.
El presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, se trasladó a Galicia, su región natal, y comprobó la magnitud de la tragedia que tiene consternado a todo el país.
Se trata del primer accidente mortal en una vía de alta velocidad en España, y es el segundo con más víctimas mortales de la historia de ese país, después del ocurrido en 1944 en Torre del Bierso, León, que fue silenciado por el régimen franquista, y en el que pudo haber unos 500 muertos.
En señal de luto, a las 12 del mediodía se realizó un minuto de silencio en todas las estaciones de trenes y en los ayuntamientos del país.
Los hospitales y clínicas de la zona estaban colapsados por la cantidad de personas que acudieron a donar sangre, mientras los hoteles ofrecieron habitaciones de forma gratuita a los familiares de las víctimas, que esperan información sobre sus seres queridos.
Equipos forenses y judiciales fueron enviados de apoyo desde otras regiones del país para colaborar en la labor de identificación de los cadáveres.
El siniestro ocurrió justo en la víspera de la celebración del Día de Santiago de Compostela, fiesta que atrae a numerosos peregrinos, turistas y oriundos, y que en señal de luto debió ser suspendida.