Con la asociación de Sergio Massa al oficialismo y en procura de persuadir al electorado menor de 40 años de que es la alternativa para superar la brecha que dividiría la sociedad por obra y gracia del gobierno nacional, el Frente Amplio Progresista /FAP) bonaerense prevé lanzar en forma oficial su campaña proselitista de cara PASO entre el 19 y el 22 de julio.
Desde entonces promoverá sacar provecho de lo que sus principales dirigentes estiman una ventaja comparativa: contar con el doble de los espacios audiovisuales que el intendente de Tigre entre los que asigna de forma gratuita a los partidos políticos el ministerio del Interior y Transporte.
Esto es así porque, además del cupo que les corresponde a los partidos que lo integran donde se suma esta vez la Unión Cívica Radical, a diferencia del Frente Renovador el FAP ya compitió en las elecciones del 2011, lo que les habilita un cupo adicional de minutos en el aire.
La campaña tendrá dos tramos bien diferenciados en la logística dispuesta para apuntalar la posición en los sondeos de la lista que encabezan Margarita Stolbizer y Ricardo Alfonsín, con la expectativa de que vuelva a repetirse el mismo fenómeno del 2009.
Contra los pronósticos de la mayoría de los estudios, que coincidían en atribuirle una intención de voto del 12 por ciento, Stolbizer logró arrastrar finalmente 22 puntos. Ahora esperan reeditar el fenómeno desde el 17 por ciento en las encuestas que sus colaboradores juzgan “serias” y de las que excluyen las que pagaría la Casa Rosada, donde aparece ubicada debajo y lejos de Francisco de Narváez. Diagnóstico que, por supuesto, rechazan.
Massa es el gran obstáculo que avizoran para ese objetivo y a él le apuntarán desde los dos frentes nítidamente diferenciados que tendrá su estrategia de campaña. En que prevén desarrollar en los medios de comunicación y con gigantografías se hará hincapié en la necesidad de recuperar un espíritu de unidad nacional, gesta parea la que el FAP se postula, haciendo foco en las figuras de Stolbizer y de Alfonsín.
La creatividad de los spots que comenzarán a verse en las pantallas desde la última semana de julio fue confiada a la agencia Keppel y Mas, con antecedentes acreditados en el marketing emotivo como herramienta para persuadir voluntades. El gobierno de la ciudad de Buenos Aires y el grupo Clarín se destacan entre sus clientes de perfil decididamente político que ya apelaron a su expertise.
Gerardo Millman, Juan Pedro Tunesi y Miguel Baze, en tanto, estarán a la cabeza de la batería de declaraciones a la prensa para asociar a Massa y el gobierno nacional. No solo sobre los temas presentes en la agenda de debate, donde se subrayarán los casos de presunta corrupción que investiga la Justicia, como el de Ricardo Jaime.
La demora en el lanzamiento parecería indicar que también el FAP fue sorprendido por la candidatura de Massa, tanto como el gobierno nacional o De Narváez. De hecho, lo admitieron en los días previos varios de sus dirigentes que eran escépticos sobre esa posibilidad.
A eso se deba, tal vez, el enojo que expresan por lo bajo con la prensa que no es afín al gobierno y a la que observan identificada casi en forma plena con Massa y de la que acaso, aguardaban alguna reciprocidad por haber salido en su defensa en los momentos más difíciles que atravesaron algunas de esas empresas.
A regañadientes, aceptan no obstante que es el de Tigre quien aparece con posibilidades de inflingirle si no una derrota, marcarle un limite al oficialismo capaz de dar inicio a una de las tradicionales diásporas en el peronismo, cuando un nuevo candidato aparece como la probabilidad de conservar el poder frente al agotamiento de figuras desgastadas por la misma acción de gobierno.
Nada irá más lejos que una queja porque la urgencia es captar el voto de los electores de menos de 40 años. Un nicho donde no consigue instalarse el FAP, que recoge sus adhesiones entre los mayores de 50 años. Se trata de un espectro que abarca el 50 por ciento del padrón electoral bonaerense y es donde los estudios previos detectaron un mayor rechazo a la supuesta división que impulsaría desde su acción el gobierno nacional.
El FAP no consiguió todavía instalarse de forma adecuada en ese target que es vital para su aspiración de repetir la elección del 2009. Por eso apelarán a un valor que allí es muy preciado: el humor. Recurso que, por idiosincrasia, la sociedad aplica como salida de escape a los laberintos que le plantea la realidad política.