Política

Inseguridad en medio del cotillón electoral

Por Ricardo Salas *.-

Los reiterados reclamos vecinales por la ola de asaltos en Bahía Blanca, entre otras ciudades de la región, son un eslabón más de la cadena vinculada con la crisis estructural (y trágica) de inseguridad que padece la provincia de Buenos Aires desde hace años.

 

La lucha contra el accionar delictivo es el tema más preocupante de la agenda ciudadana, ya que en los últimos 25 años, la temática de la inseguridad empeoró constantemente.

 

A casi a un mes de las elecciones primarias del 11 de agosto (PASO), comienzan a sonar de fondo las orquestas de las fuerzas políticas que, en medio del cotillón electoral, renuevan críticas contra la Provincia ante una escalada de violencia delictiva que, casi siempre, el gobierno nacional se negó a debatir.

 

Aun cuando no existen “recetas exitosas”, el gobernador Daniel Scioli sabe que la campaña del Frente Renovador que conduce el intendente de Tigre, Sergio Massa, tendrá un eje muy fuerte en las críticas a la gestión provincial, básicamente por las falencias en materia de seguridad y justicia.

 

El massismo reflotó su embestida al sciolismo a través de dos intendentes del Conurbano bonaerense, Darío Giustozzi (Almirante Brown) y Gabriel Katopodis (San Martín), aunque, se supone, no serán los únicos en plegarse a esa estrategia.

 

“Los intendentes nos hacemos cargo de lo que la Provincia no hace. La inseguridad es muy grave y por eso invertimos con recursos propios en duplicar las cámaras de seguridad y los patrulleros, además impulsamos la policía municipal, pero la responsabilidad es del gobierno provincial y en última instancia del gobierno nacional”.

 

En procura de equilibrar la balanza, el jefe del bloque de diputados de la Coalición Cívica-ARI, Walter Martello, decidió zarandear las administraciones comunales de los candidatos a diputados nacionales por la provincia de Buenos Aires, Massa (Tigre – Frente Renovador) y Martín Insaurralde (Lomas de Zamora – Frente para la Victoria), cuestionando la “efectividad” en materia de inseguridad en ambos distritos.

 

Aseguró que Massa e Insaurralde tienen un factor en común: maquillan un flagelo que no para de crecer, pese a sus anuncios mediáticos.

 

“La situación no se resuelve solamente con camaritas o con patrullas municipales bien pintaditas, ni con medidas superficiales. La cuestión exige tratar el problema de fondo, de raíz”, dicen desde el eje FAP-UCR.

 

Tal vez fortalecido espiritualmente tras la reciente audiencia privada con el Papa Francisco en la residencia del Vaticano de Santa Marta, Scioli retomará en las próximas horas la agenda gubernamental en La Plata.

 

En principio, tendrá que redoblar esfuerzos porque ya tiene decidido ponerle el hombro a la actividad proselitista del FpV, cargando la candidatura de Insaurralde, el frágil primer candidato a diputado nacional K por la Casa Rosada.

 

La estrategia definida por el gobernador, de cara a las PASO de agosto y a las elecciones generales de octubre, “se basa en la responsabilidad, en la defensa de la gobernabilidad y, sobre todo, en la lealtad, que es el valor supremo del peronismo”, señala Alberto Pérez, el jefe de Gabinete sciolista, quien, además, alentó a “militar” pero también a “defender”, en la campaña por los municipios, “los cambios impulsados durante los últimos 6 años de gestión” en la Provincia.

 

Dentro de la Gobernación advierten que Massa ya le bajó línea a su tropa respecto a que el discurso estratégico no debe centrarse tanto en pegarle a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, sino en “construir” una agenda con los problemas que tienen los vecinos de la geografía bonaerense.

 

El lanzamiento de los candidatos legislativos del FR, encabezado por el propio Massa en el Museo de Arte Tigre, dejó mucha tela para cortar durante el feriado patriótico.

 

No era para menos. El tigrense concretó un desesperado esfuerzo por intentar demostrar que es un opositor al gobierno nacional, al salir a prometer públicamente que no habilitará la re-reelección de CFK, ni permitirá una reforma de la Constitucional argentina.

 

El tono opositor elegido por Massa parece intentar desactivar las críticas de los candidatos a diputados nacionales por el Frente Progresista Cívico y Social Ricardo Alfonsín y Margarita Stolbizer y, en particular, una respuesta directa al postulante del peronismo opositor Francisco de Narváez, quien horas antes, durante una recorrida por las ciudades de Punta Alta, Tornquist, Pigüé y Coronel Suárez, había advertido que el intendente de Tigre y exjefe de Gabinete de Cristina Fernández, podría aliarse con el kirchnerismo para votar en el Congreso una reforma de la Carta Magna que permita la re-reelección de la presidenta.

 

“Massa hizo una síntesis del ‘discurso perfecto’. Dijo lo que la gente quiere escuchar, pero sin abandonar su postura ambigua frente a la Casa Rosada, ya que su estrategia electoral es ‘ir por el camino del medio’, alternando críticas con elogios sobre algunas políticas desplegadas por el kirchnerismo durante la ‘década ganada’”, dicen en las diagonales platenses.

 

Desde el amplio abanico de intendentes que Massa convocó al espacio del FR, dicen pretender “aportar una alternativa que cuide todo lo que se hizo, pero también a proponer soluciones responsables, a hacernos cargo del problema de la inseguridad, a trabajar en una política económica que pueda defender el bolsillo de los argentinos y combatir la inflación, y a mejorar la calidad de vida de nuestros ciudadanos”.

 

Aun cuidando la idea de evitar confrontaciones, que según las encuestas de “imagen positiva” le estaría dando buenos resultados en términos pre electorales, el massismo legislativo tiene previsto debutar oficialmente mañana en el recinto de sesiones del Senado con un bloque de 11 legisladores descendientes del kirchnerismo, del radicalismo y del Pro peronismo, que ahora con el sello del Frente Renovador, representarán a Massa en el Parlamento bonaerense.

 

Si bien la postura crítica de la oposición legislativa no es otorgarle un nuevo “cheque en blanco” a Scioli, probablemente terminen aprobando el proyecto de ley que autoriza al Ejecutivo a tomar deuda por hasta 1.973 millones de pesos para “reconstruir” con obras hídricas a La Plata –como ciudad capital bonaerense– y otros distritos de la región, gravemente afectados por las trágicas inundaciones del 2 de abril pasado.

 

Espadas legislativas de la oposición aseguran que Scioli le tiene “temor reverencial” a Cristina Fernández de Kirchner porque no tiene sostén político electoral propio, con “la ilusión de sostenerse en el poder y ser elegido como candidato presidencial en las elecciones de 2015 sin importarle el hecho de tener a la Provincia desquiciada desde lo económico”.

 

Con renovado esplendor, el Frente Progresista Cívico y Social (FPCyS), de Stolbizer y Alfonsín, gana en optimismo y ya se comienza a preparar para captar el voto en los distritos del interior bonaerense.

 

Con ese esquema de campaña, desde dicho espacio radical-progresista confían en un buen posicionamiento de cara a las primarias de agosto y naturalmente ya adelantan la negativa a las reelecciones indefinidas de la presidenta, gobernadores e intendentes de la provincia.

 

Como estrategia deberán aprovechar al máximo el perfil propio. Ser la única representación política que no ha tenido ningún tipo de vinculación con el kirchnerismo, ni con las demás líneas internas del PJ.

 

Por eso, entre los lineamientos centrales de campaña del Frente Progresista Cívico y Social es concretar una campaña original. Fuera de los moldes tradicionales. Desde la estética hasta el discurso. Intentando demostrar ser nítidamente opositores, pero sin entrar en el juego que propone el justicialismo de dirimir el futuro del país en la interna “a cielo abierto” que sobrevuela la provincia.

 

“Se trata de sumar por la positiva, no de restar; vamos a favor de que el país cambie. Y para que cambie hace falta superar el clima de enfrentamiento constante al que nos somete el oficialismo. La gente está cansada del divisionismo, de la confrontación y de la violencia gestual y verbal”, será buena parte del libreto que intentarán repetir a dúo, Margarita Stolbizer y Ricardo Alfonsín, durante sus recorridas por la provincia en toda su extensión, acompañando a los candidatos locales y distritales.

 

“No elegiremos el camino del medio, sino que mostraremos una alternativa superadora claramente distintiva. Somos opositores y tenemos candidatos ‘a prueba de corrupción’, candidatos confiables y de bien. Si es cierto que somos un país de buena gente, hace falta que nos gobierne buena gente, personas de bien”, será otro de los argumentos previstos para intentar sumar votos a la canasta electoral.

 

(*) Periodista, columnista de La Nueva Provincia

 

Armando Traferri y Rubén Pirola en el centro, referentes del bloque peronista del Senado santafesino. A su derecha, Osvaldo Sosa y Alcides Calvo.
Rosario Romero, en el concurso de cebadores de mate, junto al gobernador Rogelio Frigerio.

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