Además de la ayuda social que motoriza con dependencias nacionales como el Ministerio de Salud, que provee vacunas, el ANSES para verificar las viviendas inundadas u otros trámites y PAMI, la directiva en su momento fue clara: degastar al intendente platense Pablo Bruera.
La presidenta lo ninguneó en varias ocasiones por su tardío accionar y el propio Bruera dijo que le importaba un bledo su futuro político.Pero lentamente el jefe comunal y sus más cercanos, como el diputado y hermano Gabriel Bruera volvieron al ruedo y a aparecer en la escena pública. Desde el kirchnerismo de paladar negro de la capital bonaerense asumen que Bruera “se quiere reciclar”.
Por ello UyO con La Cámpora, Kolina y Nuevo Encuentro al frente, no cesaron con su presencia. De hecho ayer se realizó un bacheo en calle 147 entre 528 y 529, mientras que en 155 y 34 bis, el programa de “Murales Colectivos” se encuentra bajo la órbita del Ministerio de Desarrollo Social en donde lleva adelante junto a vecinos del barrio un mural de más de 50 metros.
Pero aunque el futuro político de Bruera de cara las próximas elecciones no aparece dentro el kirchnerismo, el intendente iría con listas propias a las internas en el FpV. El problema con el que cuenta Unidos y Organizados es la falta de nombres propios en La Plata para ubicarse en el espacio político. Mientras tanto, las bases bajan a los barrios y con trabajo territorial arman filas para sumar votos en una lista que podría llevar al intendente de Lomas de Zamora, Martín Insaurralde o a la Ministra de Desarrollo Social, Alicia Kirchner.