Política

Nuevo Encuentro: cuando lo nuevo se mezcla con lo viejo ¿qué queda?

Los ideales del sabbatelismo parecen desecharse de un momento al otro con la candidatura de Mónica Macha, detrás de un histórico referente del conurbano. Junto a uno de los que siempre batallaron en los distritos más populares, el partido se enlaza en el sistema de las elecciones bonaerenses.

No es muy complicado encontrar declaraciones de Martín Sabbatella, ex intendente de Morón, y actual titular de la Autoridad Federal de Comunicación Audiovisual (AFSCA), en contra de los representantes del Conurbano bonaerense que practican acciones políticas opuestas de “los intereses populares”, esos que tanto buscan alcanzar sus representantes en la Legislatura y en otros sectores donde se muestran como parte del armado oficialista “Unidos y Organizados”.

 

Pero en las elecciones de agosto, en la primera sección, surge una candidata que abre un signo de interrogación sobre las bases partidarias de Nuevo Encuentro, que constantemente trabaja, por lo menos desde lo discursivo, contra la “vieja política”, y el accionar en conjunto de los sectores de poder con las fuerzas de Seguridad.

 

¿La sorpresa? la dio Mónica Macha, esposa del ex jefe comunal de Morón, quien antes de su llegada a puestos de privilegio a nivel nacional fue la contracara del modelo en el que se los referenciaba a los “Caudillos del Conurbano”, que representa, entre otros, Mario Ishi, el dirigente de José C. Paz que supo prometer cazar a los traidores del kirchnerismo. La cuestión es que, sin que influya el pasado, las diferencias parecen guardarse con doble candado para que el oficialismo avance sobre sus principales competidores en esa región.

 

Como tercera candidata en la lista del Frente Para la Victoria después de Alejandro Urdapilleta y Juan Debandin, Macha antecede a Ishi, un histórico “Barón”, uno de esos referentes que generan rechazo en las bases del partido fundado en Morón, que hoy tiene un giro sustancial en el armado nacional, y, en buena parte, de los objetivos políticos dejando atrás la especulación que se manejaba en los escritorios de los armadores que veían a su fundador dentro del Palacio Legislativo.

 

Pero esa decisión de compartir lista no es el único síntoma de cambio. Con el envío de Adrián Grana, actual diputado provincial quien tiene dos años más en la bancada –termina su cargo en 2015– a la lista nacional, se marca un cambio de rumbo en las fuentes programáticas. Otra de las que quedó afuera de todo, por las nuevas decisiones, es Natalia Gradaschi, la legisladora por la tercera sección electoral que supo formar parte de la Coalición Cívica, que completa el bloque junto a Marcelo Saín, y no encontró un lugar para el 2013.

 

De ésta forma, todo lo sucedido parece un correlato de lo que publicó Letra P, que desde hace tiempo explicó la “tensión interna” por un cambio rotundo en cada movimiento de sus dirigentes, vuelve a reflejarse en plena campaña electoral, donde el pasado se arrojó a la basura.

 

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