En consecuencia , suspendió las elecciones de consejeros, previstas para las próximas elecciones primarias, el 11 de agosto. ” En el marco de inconstitucionalidad señalado precedentemente , resulta inviable la realización de los comicios previstos y convocados por la normativa en cuestión”, afirmó.
La nueva ley, promovida por la Casa Rosada, establece que los representantes de los jueces, abogados y académicos ya no sean designados por sus pares sino por el voto popular y que sólo puedan presentarse a elecciones en boletas de partidos políticos. A juicio de Servini, esto “resulta totalmente incompatible con la necesaria independencia política que debe demostrar todo magistrado”.
Servini firmó su fallo anoche, cuando eran casi las 23, en su despacho del Palacio de los Tribunales. Resolvió el amparo presentado por el presidente del Colegio de Abogados de la Capital Federal, Jorge Rizzo, contra la reforma. Casi en simultáneo, la jueza firmó además un fallo muy parecido en la causa promovida por Carlos Trabulsi, del Partido Demócrata. Le quedan por resolver varios amparos más, todos de contenido similar, en los que se prevé que sus sentencias serán casi calcadas.
Hoy, el Poder Ejecutivo será notificado de lo resuelto anoche y tendrá dos días para apelar la sentencia ante la Cámara Electoral. También podría evitar esta instancia y acudir directo a la Corte Suprema a través de un per saltum .
Todos tienen claro que, en definitiva, será el máximo tribunal el que decida el destino de la reforma. Tanto es así que su presidente, Ricardo Lorenzetti, ya anunció públicamente que una vez que reciba el caso, la Corte lo resolverá lo más rápido posible.
Servini es la única jueza federal con competencia electoral a nivel nacional. Fue la primera que dictó una sentencia de fondo contra la reforma del Consejo de la Magistratura. Hasta ahora, todas habían sido medidas cautelares, que habían “suspendido” (no dejado “sin efecto”) la convocatoria a elecciones de consejeros.
Su fallo de ayer tuvo tres ejes centrales: “el equilibrio” del Consejo -según ella, roto por la reforma-, “la elección popular y partidaria” y “la independencia” judicial.