Aunque en algunas zonas de la capital provincial no repercutió de forma directa la tormenta del lunes, el casco urbano padece los resabios que provocaron los destrozos del temporal, situación que genera incertidumbre entre los platenses por la falta de accionar del gobierno local.
Buena parte de la ciudad, en la mayoría de los casos sin semáforos, representan una muestra del accionar desplegado desde el ejecutivo local, envuelto en la polémica por el tweet que mostraba a Pablo Bruera trabajando en las primeras horas de la inundación, mientras estaba en Brasil de vacaciones. “No voy a renunciar, imagínese lo que sería en este momento que yo renuncie”, dejó en claro el Intendente en declaraciones a radio La Red, cuando la ciudad continúa, a pesar de los anuncios, sin servicios esenciales en la mayoría de los barrios.
Todo el aparato que funciona normalmente para cobrar el polémico estacionamiento medido, que sufrió un revés por llegar a zonas de poco tráfico, no se lo ve en las calles ordenando el tránsito en los puntos críticos de mayor afluencia de vehículos, justo donde la energía eléctrica no llegó.
Contrariamente a la imagen que los medios reflejan de lo acontecido, Javier Pacharotti, Presidente del Concejo Deliberante platense le dijo a Letra P que el Comité de Crisis de la ciudad “articula esfuerzos” con la Provincia y la Nación. “Estamos trabajando en diferentes lugares y se han destinado 30 centros para evacuados y otros improvisados”, aseguró el referente del oficialismo, quien explicó que la cantidad de evacuados disminuyó por la retirada del agua, hecho que generó la vuelta a los hogares de aquellos que se fueron.
A diferencia de las demandas que realizan los damnificados en cuanto a la asistencia, Pacharotti admitió que el Municipio distribuye agua en la región, con camiones cisternas, ayudados por el Ejército, Defensa Civil y la Prefectura.
“La situación es grave, pero la energía volvió en un 80 por ciento en el casco fundacional, hecho alentador porque muchas bombas de agua no están funcionando”, explicó el funcionario platense. Toda una paradoja, mientras los voluntarios trabajan a más no poder en los lugares más afectados. “Es evidente que la obra pública, el planeamiento estratégico de las distintas ciudades, tienen que cambiar, a partir de estos fenómenos increíbles que están pasando”, anunció Bruera hoy, cuando la situación continúa complicándose. Toda una imagen de gestión, hoy marcada por el abandono.