A pocas horas del teórico comienzo del ciclo lectivo –que aún sigue en duda– y con amenazas constantes de paros por parte de los trabajadores estatales, una parte importante del gabinete provincial realizó un acto de apoyo a Scioli y a Cristina. Todo un mensaje hacia la Casa Rosada, pasándole la pelota nuevamente para que envíe ayuda económica que permita solucionar un nuevo problema, como lo fue el pago del medio aguinaldo el año pasado.
Con presencia de distintas agrupaciones sciolistas de todo el territorio bonaerense, el Club Atenas de la calle 13 de la ciudad de las diagonales fue el escenario de un nuevo pedido de ayuda provincial a Nación. Es que minutos antes de que el secretario de Derechos Humanos, Guido Carlotto, abriera la jornada con un breve discurso, la directora general de Cultura y Educación Nora de Lucía y el ministro de Trabajo Oscar Cuartango dieron por finalizada una nueva reunión con los gremios docentes, sin aportar la solución ni responder el reclamo del sector.
Por eso, la estrategia del Gobernador –primero expresada por sus ministros y luego por él mismo- fue la de elogiar a Cristina Fernández y repetir hasta el cansancio la pertenencia y la lealtad con el proyecto nacional iniciado en 2003. La excusa fue la de recordar los 10 años del inicio de este proceso, de la mano del ex presidente Néstor Kirchner y Daniel Scioli.
Así, el ex motonauta sacó pecho y rememoró “una fecha que marcó un antes y un después”, al mismo tiempo que destacó su lealtad con Néstor y con Cristina. “Yo no dudé, le había dado la palabra a Néstor de que lo iba a acompañar, y así fue”, dijo y agregó: “voy a poner mis ganas, lealtad y servicio a Cristina Fernández para seguir sumando al proyecto nacional”. “Y estas no son sólo palabras”, remarcó.
Antes, fueron desfilando por el escenario los ministros que habían promocionado este encuentro: Cristina Álvarez Rodríguez (Gobierno); Gustavo Arrieta (Asuntos Agrarios); Alejandro Arlía (Infraestructura); y Guido Carlotto (Derechos Humanos). También estuvieron muy cerca otros funcionarios, como Alberto Pérez (jefe de Gabinete), Silvina Batakis (Economía), Ricardo Casal (Seguridad) y Martín Ferré (Desarrollo Social). El locutor agradeció además el apoyo de los intendentes de Guaminí, Benito Juárez, Roque Pérez, Tornquist, Gral. Sarmiento y Gral. Rodríguez; y de los legisladores Marcelo Carignani, Mario Oporto y Raúl Pérez, entre otros. Todo, con un fondo en donde una bandera argentina flameó proyectada en una pantalla gigante en el medio de las fotos de Scioli, Perón, Evita, Cristina Fernández, Néstor Kirchner y Alberto Balestrini (y no Gabriel Mariotto).
“Todo le debemos a Néstor Kirchner y a Daniel Scioli”, dijo el hijo de Estela de Carlotto, que luego concluyó con su deseo de “un peronismo unido y solidario”, al igual que Arrieta, que tras hacer un repaso histórico manifestando su deseo de haber acompañado a Monteagudo, San Martín, Güemes, Rosas, Alem y demás, destacó el presente, ya que “donde antes repartíamos papas ahora repartimos computadoras”, y hasta se animó a despedirse con un “unidos, organizados y solidarios”, al mejor estilo K.
Por su parte, el ministro de Infraestructura Alejandro Arlía se mostró un tanto enojado, hablando con vehemencia, algo errático al comienzo, cuando habló de “Néstor Kirchner y Daniel Kirchner”. “Hay un sistemático ataque a la gobernabilidad en la Argentina”, analizó, y continuó en la tónica del encuentro: “estamos convencidos de la conducción de Cristina y Scioli”, para “seguir profundizando el modelo, mejorar y cambiar”. “No nos preocupan los nombres propios, nos preocupa el proyecto”, expresó, y atacó a quienes fomentan la división del peronismo.
Se proyectó un video en el que se fusionaron imágenes de Perón, Evita, Scioli, Néstor y Cristina, y luego fue el turno del discurso del Gobernador, que finalmente llegó al club de calle 13, luego de que el locutor estirara el acto en más de una ocasión.
En un claro mensaje conciliador, Scioli se dedicó una vez más a pararse en la misma vereda de Cristina, en un contexto de mucha chicana y ataques constantes tanto de un bando como del otro, día a día, en radio, televisión y redes sociales. Es que hoy el Gobernador ya no esconde la situación complicada por la que atraviesa la Provincia, y sabe que la ayuda económica por parte del gobierno nacional es vital para poder resolver las cuestiones diarias. Ayer fue el pago del aguinaldo, hoy, las paritarias docentes. Ahora, la pelota parece tenerla Nación, y la historia continúa.
Matías Moscoso
tw @matomosco
Fotos: AG La Plata