Desde la cartera destacaron que “es falso” que esas listas hayan tenido sólo incidencia “en la contratación dentro de organismos estatales” dado que, entre los hallazgos, se cuenta una disposición que dice que “corresponde aclarar que los medios privados de comunicación social no tienen ninguna limitación al respecto”.
“En la práctica, esto no funcionaba así: ningún medio de comunicación privado se animaba a contratar a alguien señalado como ‘Fórmula 4’ por la dictadura”, sostuvo Defensa en un comunicado de prensa en el que dio a conocer pormenores de la documentación encontrada en la sede de la Fuerza Aérea.
Allí, se destacan las precisiones en cuanto a los criterios para la clasificación de las personas utilizados en el marco del ejercicio del terrorismo de Estado, que eran catalogadas según el grado de su supuesta vinculación con la ideología marxista.
De este modo, en sus disposiciones, la Junta Militar detallaba cuatro “fórmulas” para catalogar a las personas, que partían desde la 1, “sin antecedentes ideológicos marxistas”, y llegaban hasta la 4, “registra antecedentes ideológicos marxistas que hacen aconsejable su no ingreso y/o permanencia en la administración pública, no se le proporcione colaboración, sea auspiciado por el Estado, etc.”.
En este sentido, la cartera encabezada por Agustín Rossi consignó que, dentro de las aproximadamente 1.500 unidades de conservación encontradas, hay un bibliorato que específicamente se encarga de analizar a los “Fórmula 4″, grupo que incluía a intelectuales, periodistas, artistas y comunicadores que, según la Junta Militar, supuestamente revestían el mayor nivel de peligrosidad.
En tanto, la llamada “Fórmula 2″ para la catalogación de personas era destinada a personas cuyos antecedentes “no permiten calificarlo desfavorablemente desde el punto de vista ideológico marxista” y, la “Fórmula 3″, a quienes -a criterio del régimen- registraban “algunos antecedentes ideológicos marxistas pero los mismos no son suficientes para que se constituyan en un elemento insalvable para su nombramiento, promoción, otorgamiento de beca, etc.”.
Defensa señaló que para la confección de estas “listas negras”, las sucesivas Juntas Militares “crearon un organismo destinado a coordinar la tarea”, denominado Equipo Compatibilizador Interfuerzas (ECI).
Allí confluían -según detalló el Ministerio- “representantes de la Secretaría de Información Pública (SIP), la Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE) y de cada una de las tres armas”.
“El ECI definía los criterios para calificar a las personas, armaba los listados a partir de las sugerencias de sus miembros, analizaba sus permanentes actualizaciones, y decidía quién entraba y salía del máximo nivel de prohibición”, añade el informe.
En ese contexto, se recordó que la primera “lista negra” sistematizada encontrada data del 6 de abril de 1979 y contiene “12 páginas que agrupan un total de 285 nombres, todos con la calificación `Fórmula 4´”, y el detalle de la profesión de cada persona.