El ex funcionario sostuvo en su presentación que la pérdida de los “remanentes de sangre y orina” extraídos al motorman Marcos Antonio Córdoba, quien conducía el tren que provocó el accidente, podían demostrar que el maquinista ingirió alcohol.
El ex funcionario sostuvo en su presentación que la pérdida de los “remanentes de sangre y orina” extraídos al motorman Marcos Antonio Córdoba, quien conducía el tren que provocó el accidente, podían demostrar que el maquinista ingirió alcohol.
“Es gravísimo que se haya destruido, perdido y/o dejado de conservar, debido a que estas muestras eran de gran utilidad para la instrucción suplementaria y el debate oral”, advirtió Schiavi, imputado en la causa junto a otros funcionarios kirchneristas.
El 22 de febrero de 2012, cuando ocurrió la tragedia, Córdoba fue sometido a un análisis toxicológico que estableció que tenía 13 miligramos de alcohol por decilitro, pero al realizarse una contraprueba se determinó que ese valor “equivalía a cero por estar debajo del umbral de sensibilidad del método empleado”.
Schiavi afirmó que quedó un “remanente” de las muestras, por lo que pidió un nuevo examen para ser utilizado como prueba en el juicio, pero el tribunal oral federal 2 informó que los restos de sangre y orina “han sido destruidos”.
En la causa judicial existen contradicciones entre el bioquímico Carlos María Gandini, perteneciente a un laboratorio subcontratado por el centro médico Fitz Roy, y Carlos Fabián Reyes, bioquímico representante de la firma ABBOTT, fabricante del equipo AXSYM con el cual se realizó la medición del alcohol en sangre al imputado Marcos Antonio Córdoba.
Es de destacar que un conductor profesional de trenes debe tener cero alcohol en sangre al momento de realizar su tarea conductiva profesional.
“De aceptarse que realmente había 13 mg/dl en la sangre del motorman Córdoba a la hora en que le fue extraída la muestra de sangre, mediante una fórmula matemática conocida como de Widmark, puede llegar a estimarse científicamente que de seguro el mencionado poseía una cantidad de alcohol significativamente mayor a la hora en que se produjo el choque del tren (entre 36 y 50 mg/dl a las 8:30 AM) y mayor aún a la hora en que tomó servicio (entre 46 y 65 mg/dl a las 7:40 AM)”, se argumentó.
Alcohol en sangre
“Con una proporción de alcohol de 15 mg/dl en sangre ya disminuyen los reflejos, con 20 mg/dl falta capacidad para apreciar las distancias, con 30 mg/dl se registran trastornos motores y euforia, desinhibición, y perturbaciones leves en la conducta, con 50 mg/dl aumenta el tiempo de respuesta y ya con 80 mg/dl se pasa a comportamientos de confusión, desorientación e incoordinación”, subrayó.
La denuncia fue presentada por el defensor de Schiavi, el penalista Claudio Lamela, y quedó radicada ante el juzgado federal 8 de la Capital Federal, a cargo del juez Marcelo Martínez de Giorgi.
“Preservar tales muestras era un deber inexcusable de la instrucción judicial conducida por el juez Bonadio, no sólo para esclarecer debidamente el hecho sino para respetar el derecho de defensa en juicio de las partes sometidas a proceso”, sostuvo el ex funcionario en la presentación.
Schiavi será sometido a juicio oral y público por la tragedia de Once, junto al también ex secretario de Transporte Ricardo Jaime, a raíz de las omisiones en el control del destino de los subsidios estatales para el funcionamiento de los trenes.