El envión del massismo expuso a varios distritos que se galardonaron como bandera del Frente Para la Victoria en la campaña, pero refeljaron serias debilidades a la hora de plantar bandera en las urnas para otorgarle un importante caudal de votos a Martín Insaurralde, quien terminó lejos de su par tigrense.
Uno de los casos más resonantes es el de Juan Zabaleta en Hurlingham, la tierra del histórico Luis Acuña, quien supo formar parte del oficialismo pero decidió saltar al Frente Renovador en un momento clave de la política bonaerense.
Aunque parece ser estruendosa, la diferencia de 41 a 33 para el massismo local, expone la batalla que brindó el referente ultra K en esa zona de la 1ª sección electoral, que forma parte del blindaje que obtuvo Massa para ganar las elecciones de medio término.
Almirante Brown, municipio que maneja el segundo en la lista del FR, Darío Giustozzi, el titular del Instituto de Previsión Social (IPS), Mariano Cascallares, no cedió terreno y peleó hasta lo último contra una espalda fuerte. 49 a 33 termina siendo la distancia, que es siendo exigua si se la compara con localidades donde la oposición sacó diferencia de hasta 35 puntos.
En Mercedes, la localidad que fue noticia por la desaparición de un cuadro de Néstor Kirchner, el oficialismo estuvo cerca de la performance que su intendente, Carlos Selva, impulsó en la lista. La diferencia fue de 10 puntos: 39 a 29.83 terminó confeccionándose la distancia entre ambas fuerzas, que tendrán una situación particular en el recinto de la ciudad.
Escobar también se convirtió en terreno de disputa. La localidad que gobierna Sandro Guzmán fue participe de otra interesante contienda que dejó un exiguo margen: 28.78 para el FR contra los 25.24 del FpV.