Las pruebas de ADN confirmaron la identidad de los padres, quienes aseguraron que habían entregado a la niña a una familia para la que trabajaron mientras vivían en Grecia.
“Las pruebas de ADN demostraron que Sacha Roussev es la madre biológica y que Atanas Roussev es el padre biológico de la niña llamada María”, explicaron desde el Ministerio.
María fue encontrada en un campamento gitano en Grecia y, ante la sospecha de que no era hija de sus padres, se hicieron estudios de ADN y se confirmó que no tenía vínculo de sangre con quienes la cuidaban. La imagen de la pequeña, rubia, de ojos verdes, de entre cuatro y seis años, dio la vuelta al mundo en una campaña para encontrar a sus padres biológicos.