La entidad, que se presentó como querellante en la causa que involucra a dirigentes y miembros del Unión Ferroviaria (UF) y funcionarios policiales, destacó también la unificación del expediente por la muerte de Ferreyra con en el que se investigaba el encubrimiento del hecho.
“La investigación avanzó con mucha velocidad y permitió identificar a los atacantes y a los miembros de las fuerzas de seguridad que participaron del hecho, como así también a los dirigentes que organizaron supuestamente el ataque”, dijo el viernes en conferencia de prensa el presidente del CELS, Horacio Verbitsky.
El 20 de octubre de 2010, trabajadores tercerizados del Ferrocarril Roca cortaron las vías de tren y se manifestaban en reclamo de su pase a planta permanente de la empresa, cuando fueron emboscados por una patota que intentó dispersarlos a los tiros. Como consecuencia del ataque, falleció Ferreyra y fueron heridos Elsa Rodríguez, Nelson Aguirre y Ariel Pinto.
Luego de la investigación, la Justicia determinó que el titular de la UF, José Pedraza, y su segundo en el gremio, Juan Carlos “Gallego” Fernández, coordinaron el ataque, mientras que siete policías fueron procesados en una causa que se tramitó de manera separada y luego se unificó para el juicio por liberar la zona para el ataque a los manifestantes y por no haber detenido luego a los agresores.
“Vamos a pedir perpetua por todos los acusados”, afirmó Pablo Ferreyra, hermano de Mariano, quien también participó de la conferencia de prensa junto al director ejecutivo del CELS, Gastón Chillier, y los abogados Alberto Bovino y Carolina Varsky.
“Esta causa cruza muchas de las preocupaciones del CELS: la violencia por parte de las instituciones y los derechos sociales y económicos”, concluyó Verbitsky.